Abanca obtuvo en 2017 un resultado neto de 367 millones de euros, un 10% más que en el ejercicio anterior, según ha informado la entidad este miércoles en la presentación de resultados.

El banco destaca que su actividad en el pasado año se tradujo en "una mejora consistente y significativa" de los principales indicadores en materia de rentabilidad, calidad del riesgo, solvencia, liquidez y dinamismo comercial, lo que, asegura, le permite cumplir los objetivos estratégicos que se había fijado para el trienio 2014-2017.

El resultado registrado en 2017, explica, se ha apoyado en el empuje de los ingresos recurrentes, con un margen básico que ha crecido un 17,6% y en la reducción de activos improductivos, cuyo peso es solo el 2,2% del balance.

Con un "elevado" nivel de capitalización (ratio 'CET1' del 14,6% y holgura de 1.762 millones sobre los requerimientos), Abanca señala que afronta "desde una posición de solidez" las "oportunidades que puedan surgir" en el sector en los próximos ejercicios.