Desde la primera subasta judicial de la marca de la textil coruñesa Caramelo -celebrada en mayo del año pasado- la enseña ha tenido ya tres virtuales propietarios, ninguno definitivo hasta que el proceso judicial esté cerrado. En la primera puja salió ganador el grupo Kangaroos, con sede en Toledo y gestor de la marca Coronel Tapioca, pero su oferta de 100.000 euros -por una marca valorada en dos millones de euros y que tenía en esa primera subasta un precio de salida de 400.000 euros- no cumplió las expectativas del juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña, encargado de la liquidación de Caramelo, por lo que convocó una segunda puja. Esta, celebrada el pasado 24 de octubre, la ganó el grupo vallisoletano Postquam Cosmetics, con una oferta de 505.000 euros. Sin embargo, otra de las firmas participantes en ese proceso competitivo por la marca, Kosu Nuno, impugnó la adjudicación a Postquam alegando que la empresa de Valladolid no estaba acreditada para participar en la subasta. El juzgado coruñés le dio la razón y la propia Kosu Nuno, que realizó la segunda mejor propuesta económica (500.000 euros), es ahora la virtual propietaria de la marca Caramelo.

Pero el lío judicial por la enseña textil coruñesa no concluye aquí. Fuentes de Postquam Cosmetics confirmaron a este diario que la compañía tiene intención "de agotar los recursos pertinentes ante cualquier instancia para revocar la resolución" del juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña. Los representantes de la firma de cosméticos argumentan que, antes de la subasta, los funcionarios del juzgado leyeron la relación de participantes en la puja, incluyendo a Postquam, y que ninguno de los presentes objetó nada al respecto. "Solamente cuando Postquam, con su última oferta, resultó ganadora, llegaron las impugnaciones", detallan fuentes de la compañía con sede en Valladolid.

El juzgado anuló la adjudicación porque la firma de cosméticos no estaba acreditada para participar en la subasta, en la que se presentó igualmente, señala, pese a no haber sido convocada. Y achaca a un error que se le permitiese participar en el proceso y pujar por la marca.

Postquam Cosmetics defiende que estaba legitimada para intervenir y sostiene que el recurso presentado por Kosu Nuno y el que ella misma planteará ahora perjudican a la enseña al retrasar su vuelta al mercado. La firma vallisoletana había preparado una colección primavera-verano 2018 para la enseña coruñesa, pero finalmente tuvo que lanzarla bajo la marca Jean Claude Olivier. Además, el grupo alega que la anulación de su oferta perjudica a los acreedores pues la suma para afrontar las deudas de Caramelo baja en 5.000 euros.