No es la primera vez que lo anuncia, pero el contexto esta vez es diferente. Con la hucha de las pensiones agonizando tras gastarse más del 80% de lo que había cuando los populares llegaron a Moncloa y dado también el impacto que está teniendo la temporalidad y las jornadas parciales en la recaudación de las cotizaciones sociales frente al incremento sin tregua de las pensiones, el presidente del Gobierno quiere incentivar los planes privados para el momento del retiro. Mariano Rajoy anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará hoy un real decreto que permitirá liquidar sin limitaciones las aportaciones realizadas a los planes de pensiones, así como los rendimientos generados, a los diez años.

Cada vez que se habló de esta posibilidad, el sector del seguro mostró sus reticencias. Las empresas apostaban por mantener ciertas restricciones en el rescate a las que el Ejecutivo parece que quiere dar la espalda, además de rebajar "muy sensiblemente" las comisiones que se pagan a las entidades gestoras. En estos momentos en España hay unas 7,8 millones de personas que son partícipes en planes de pensiones. En Galicia superan levemente las 400.000, con un capital acumulado de 3.300 millones de euros, a una media cada una de 8.275 euros.

Durante su participación en un almuerzo-coloquio del Foro ABC, Rajoy destacó que la reforma intenta incentivar el ahorro, apela a la "responsabilidad individual y da más libertad y más garantías al ahorrador". El presidente del Gobierno defendió que el sistema de pensiones público está garantizado por el Estado, al ser un derecho "irrenunciable" de los españoles, si bien insiste en que hay que seguir acordando entre todos los partidos medidas para su "estabilidad y mejora".

Esa mejora, afirma, es compatible con la iniciativa privada del ahorro, sobre lo que ha recordado que los planes de pensiones privados existen en España desde hace 30 años y "complementan, no sustituyen, el modelo de pensiones públicas". "El Pacto de Toledo, en sus recomendaciones, anima a reforzar estos sistemas complementarios de ahorro", recordó Rajoy, que subrayó esos ocho millones de personas que disponen de un plan de pensiones con un ahorro acumulado de 106.000 millones de euros. Los españoles, dijo el presidente del Gobierno, dedican menos que los ciudadanos de otros países avanzados a los planes y fondos de pensiones, al ocupar el puesto 21 en el ranking de la OCDE, por detrás de Portugal; e incidió en la necesidad de dar la "mejor respuesta" a problemas como el envejecimiento. Ahora que las cosas "empiezan a ir bien", apuesta por "volver a ser previsores" e incentivar el ahorro a largo plazo. "Un ahorro con un horizonte temporal prolongado, que sirva como complemento de la pensión pública, pero también para otros planes vitales", añadió.

Rajoy recalcó que se trata de "preservar" el sistema público de pensiones y hay "razones para el optimismo", porque en 2017 por primera vez en nueve años los ingresos por cuotas a la Seguridad Social crecieron más que el gasto en pensiones y el cierre de 2017 arrojará los ingresos por cotizaciones más elevados de la historia.