La mejoría de la economía gallega en los últimos años obedece al constante aumento de las exportaciones y al alza de la productividad -las empresas son capaces de facturar más con menos empleados-, entre otros grandes factores, pero el mercado laboral no se ha visto beneficiado por ese crecimiento económico. De hecho, el paro en Galicia baja más por la pérdida de población activaparo población activa que por la creación de puestos de trabajo, una situación que queda patente al revisar las afiliaciones a la Seguridad Social. Solo nueve concellos tienen en la actualidad más cotizantes que antes de la crisis y el conjunto de la comunidad cuenta con 128.870 ocupados menos que entonces. Si en diciembre de 2007 la autonomía sumaba 1.056.259 empleos, a cierre del año pasado no llegaba ni a los 927.400, lo que implica un descenso del 12,2%.

Esos nueve concellos que cuentan con más afiliados a la Seguridad Social que hace 10 años se reparten entre las provincias de A Coruña (con cuatro: Miño, Ames, Brión y Melide), Lugo (con dos: Outeiro de Rei y Viveiro) y Ourense, con tres: Allariz, Barbadás y San Cibrao das Viñas. Mientras, todos los municipios de la provincia de Pontevedra tienen ahora menos ocupados que a cierre de 2007, según los datos publicados por el Intituto Galego de Estatística (IGE).

El ayuntamiento con mejor evolución de estos nueve que escapan de la negativa tendencia general es San Cibrao das Viñas, con un alza del empleo del 23%, al ganar 405 cotizantes en la última década: pasó de 1.747 antes de comenzar la crisis a 2.152 en la actualidad. El segundo mayor incremento (+12,6%) corresponde también a un concello ourensano, Barbadás, que tiene 543 afiliados más que en 2007 al subir de 3.774 a 4.317. El tercer mayor repunte (y el mayor en números absolutos) corresponde a Ames, del 12,4% al sumar 1.398 ocupados. Este municipio coruñés tiene en Milladoiro una de las localidades dormitorio de Santiago y es uno de los concellos que más han crecido en los últimos años pese a la crisis.

Incremento en Miño

El alza en Miño es también del 12%, con 233 cotizantes más, frente al 6,2% de Brión (+166), el 4,9% de Allariz (+98), el 3,8% de Viveiro (+196), el 3,2% de Melide (+85) y el 1% de Outeiro de Rei, que cerró 2017 con 19 afiliados más a la Seguridad Social que una década antes.

Mientras, el resto de concellos perdió ocupados en los últimos años, lo que deja como resultado que las cuatro provincias están con un saldo negativo en su mercado laboral respecto a finales de 2007, antes de que las dificultades económicas se recrudeciesen. La que menos merma de puestos de trabajo tuvo fue A Coruña, con una caída del 10%, al pasar de 436.029 a 391.535, lo que supone 44.494 ocupados menos. Mientras, tanto Pontevedra como Ourense perdieron un 14% de sus afiliados en estos diez años de dificultades, con la destrucción de 50.271 empleos en el primer caso y 15.716 en el segundo. Lugo, por su parte, vio cómo su nómina de cotizantes bajaba un 13,6%, al perder 18.389 durante la crisis.

Estas cifras dejan entrever que, pese a la caída del paro, el mercado laboral gallego está lejos de alcanzar los niveles de empleo previos a la crisis. A este problema se suma que la calidad del empleo actual -temporal y precario- no es comparable con hace una década.

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