El Consejo de Ministros aprobó ayer el rescate de ocho de las nueve autopistas de peaje que están en quiebra al autorizar la anulación de los contratos con las actuales sociedades concesionarias. El Gobierno también instó a que se determinen las fechas exactas en las que el Ministerio de Fomento pasará a hacerse cargo de las autopistas. El Gobierno cifró en unos 2.000 millones la factura en el plan de estabilidad remitido a Bruselas.