Los Gobiernos de la UE y el Parlamento Europeo llegaron ayer a un principio de acuerdo para igualar la remuneración de los trabajadores que son desplazados por sus empresas a otro país del bloque comunitario de forma temporal a la que reciben los empleados del Estado miembro de acogida por la misma actividad. Las partes lograron un consenso preliminar en la séptima ronda de negociaciones para reformar la directiva que regula los derechos de los trabajadores desplazados, aunque aún deben cerrarse los detalles de la misma. Posteriormente, tendrá que ser aprobada por los Veintiocho y por la Eurocámara.

"Es un paquete equilibrado. El éxito es que nos preocupamos por que la gente que trabaja en el mismo lugar, con el mismo empleo, tenga los mismos derechos y el mismo salario", explicaron fuentes de la UE.