Mayte Deus es orientadora laboral, cofundadora de la cooperativa de innovación para el empleo Inprega y docente en el Postgrado de Especialización en Orientación Laboral que imparte la Universidade da Coruña desde hace seis años. Esta semana participó en la II Feria de Empleo organizada por la Cámara de Comercio de A Coruña para mejorar la empleabilidad de los jóvenes.

- Con un paro juvenil que ronda el 38% en España, ¿qué es lo primero que debe tener en cuenta un joven a la hora de buscar empleo?

-Tener claro su objetivo profesional, que es algo muy difícil porque no se les prepara para esto en la escuela. Llegan al momento de buscar empleo sin tener idea de a qué quieren dedicarse, aunque hayan hecho una carrera universitaria. Lo primero es ese autoconocimiento: saber cuáles son sus puntos fuertes y qué es lo que más les gusta hacer. En la vida se dedican muchas horas a trabajar y es importante que hagan lo que les apasiona. Aunque sabemos que hay poco trabajo y está difícil, siempre hay que tender a hacer aquello que nos gusta. Una vez fijado ese objetivo profesional, hay que hacer una planificación para buscar empleo. Una persona que hace una búsqueda sistematizada va a encontrar trabajo antes que quien da palos de ciego y sale a echar currículums sin ton ni son.

- ¿Hay coherencia entre la formación que reciben los jóvenes a día de hoy y los perfiles que demanda el mercado laboral?

-Este es un gran problema. La formación que la gente recibe no está del todo adecuada a las demandas del mercado. Muchos jóvenes siguen haciendo Admnistración o Informática de Gestión, que a lo mejor no tienen salida porque ya no encajan con los perfiles de la oferta de trabajo actual. Hay muchas ofertas de trabajo que quedan sin cubrir porque no se adaptan a los currículums que tiene la gente actualmente.

- ¿En qué ámbitos están esas oportunidades?

-Todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, que no tiene por qué ser informática. Muchas carreras pueden aportar al sector de las nuevas tecnologías. Geografía e Historia , que parece que solo tiene la salida de la docencia, puede servir para hacer videojuegos más didácticos. Muchas carreras no tecnológicas sí tienen una orientación clara hacia esos nichos de mercado.

- ¿Existe esa demanda concreta en Galicia ahora mismo?

-Tiene demanda en todos los sitios. A lo mejor en Galicia tenemos menos salidas profesionales, pero el sector de nuevas tecnologías es puntero aquí mismo, en A Coruña. Hay empresas importantes, como Altia, Netex?, y cada vez más. En Galicia hay muy buenos profesionales en nuevas tecnologías, lo que pasa es que la gente sigue apostando por formaciones que a lo mejor ya no tienen salida.

- Para alguien que se haya quedado fuera del mercado de trabajo con la crisis ya con cierta edad, ¿qué posibilidades hay?

-Le diría lo mismo. Tiene que adaptarse al mercado de trabajo. El mercado de trabajo no se va a adaptar a él. Es un problema enorme. Gente que con 45 años se queda en el paro habiendo sido, por ejemplo, un muy buen comercial y ahora resulta que tiene que ponerse a sacar la ESO... Cada vez hay más formación elearning, a la que es más cómodo acceder. O te adaptas o estás fuera del mercado.

- También está la vía del emprendimiento. ¿Es una oportunidad o una huida hacia delante?

-Las dos cosas. No se puede plantear como que si no trabajo me meto a emprender. No todo el mundo vale para emprender. No es solo tener dinero, que muchas veces no hace tanta falta, pero sí una buena idea y un proyecto. Los bancos no están financiando mucho, pero hay ayudas y fórmulas como los business angels a través del Igape, pero es necesario tener un perfil determinado. No se le puede decir a la gente que emprenda así masivamente, sino que hay que ver las condiciones. Si una persona tiene muchos miedos, no puede emprender. Lo que pasa es que mucha gente se ve abocada a emprender porque no encuentra trabajo por cuenta ajena.

- Usted pasó por un proceso formativo en la Cámara de Comercio de A Coruña hace cinco años para luego fundar con otros socios una cooperativa, Inprega. ¿Cómo fue ese proceso?

-Nosotros procedemos de distintos ámbitos, pero yo siempre me dediqué al tema del empleo. Trabajé en la Administración durante muchos años y a mí sí me gusta el emprendimiento. Surgió la idea y tanto la Cámara como la Xunta nos ayudaron a la constitución de la cooperativa, que es una fórmula que siempre me gustó. Trabajé en el Inem diez años con escuelas taller y siempre intenté que los participantes constituyeran una cooperativa, pero a la gente le cuesta. Ahora, debido a la crisis, se están formando más cooperativas. Hay muchas ayudas para montar empresas, desde la Cámara de Comercio, los ayuntamientos, la Xunta..., aunque a veces no se conocen. Se apoya mucho el emprendimiento.

- Las cooperativas tienen cierta tradición en Galicia, sobre todo en el ámbito textil y el agrario. ¿Se ha perdido?

-No. Siempre ha existido la cooperativa textil y la agraria, y cooperativas de educación que funcionan muy bien. Ahora, con la crisis, hay un repunte en cooperativas de trabajo asociado, como es la nuestra, y de servicios. Son cooperativas más ligadas a profesionales liberales, como abogados y arquitectos. Pero a la gente le sigue costando optar por una cooperativa.

- ¿Considera que las políticas de inserción laboral actuales son acertadas y suficientes?

-Hay muchos cursos de formación, aunque menos de los necesarios, pero sobre todo el problema está en adecuar esa oferta a los candidatos. Habría que darle más importancia a un trabajo serio en orientación laboral para que las políticas activas de empleo funcionasen bien. Los cursos no se están adaptando a los perfiles e itinerarios de cada persona. Se está desaprovechando mucho dinero de fondos de formación en personas que realmente no están demandando eso. Igual alguien quiere trabajar en el sector forestal y acaba haciendo un curso sociosanitario porque es el que hay. Hay que tener un objetivo claro. Cada persona debe tener un itinerario de formación personalizado, pero muchas veces no es así.