Series, películas, emisiones de partidos de fútbol en directo y más de 1.000 canales. Esta era la carta de presentación de los dispositivos de Web TV que comercializaba Blusens sin cuotas "gracias a las apps de creación libre". Pero la situación ha dado un vuelco tras la detención del fundador de Blusens, José Ramón García. Los usuarios se rebelan contra la paralización de sus servidores, que deja sus pantallas sin emisión, en negro. La Unión de Consumidores de Galicia (Ucgal) anunció ayer que solicitará la intervención de la Fiscalía por considerar que esta situación afecta a los intereses económicos de sus usuarios.

La asociación justifica su decisión por entender que su retirada del mercado se debe a una vulneración de los derechos de propiedad intelectual y que el usuario no tenía por qué saberlo en el momento de la compra del aparato. El consumidor "no podía saber que estaba comprando un aparato que incumplía la normativa vigente y que era susceptible de perder el servicio que dicho dispositivo ofrecía".

El estallido de esta causa, por la que se investigan al fundador de Blusens, a otras tres personas detenidas que posteriormente fueron puestas en libertad (dos en Santiago y otra en Andalucía) y a otra en Barcelona, ha cogido por sorpresa a sus usuarios, que en las redes sociales critican la drástica decisión que ha convertido su puerta de entrada a más de 1.000 canales en un simple pisapapeles.