Galicia es una superpotencia en producción de luz. Saca al mercado muchísima más de la que necesita para saciar la demanda de sus hogares e industrias. Pero la electricidad es solo una energía más. Hay otras y son mayoría. De hecho, el 82,1% de toda la energía en la comunidad gallega procede de fuera y solo el 17,9% está generada con recursos autóctonos, como la hidroeléctrica, la eólica, la biomasa, el biogás o la geotermia, según el último balance publicado por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega). En esas importaciones destaca muy por encima del resto de fuentes el petróleo. La dependencia es contundente: supone el 50% de la energía y el 60% de lo que se trae del exterior. Así que cualquier vaivén de los precios afecta de lleno a la economía gallega. El aumento de la cotización del oro negro en el mercado durante el pasado año hizo que la factura petrolífera subiera con fuerza. En Galicia se encareció un 40% en comparación con el ejercicio anterior.

¿Cuánto en este incremento se explica por más compras de crudo que otros años? Poco. Galicia importó en 2017 alrededor de seis millones de toneladas. La subida en cantidad es de solo el 4,5%, como recogen los datos de la Secretaría de Estado de Comercio. Vale como ejemplo lo ocurrido con la demanda de gasóleo, el combustible más usado en automoción, que en Galicia creció apenas un 1,5%.

La subida disparada de la factura petrolera para Galicia se debe básicamente al coste del barril en los mercados internacionales. El Brent (de referencia para el mercado europeo) cotiza a 65 dólares. Superó la barrera de los 60 después del acuerdo de los principales productores del mundo para restringir la oferta.

La adquisición de crudo y otros productos derivados desde Galicia alcanzó en 2017 los 2.067 millones de euros. Hacía tres ejercicios que no se movía en esos niveles. La factura se encareció en 583 millones de euros. ¿Hay riesgo de que en este 2018 vuelva a ascender? Ayer mismo el presidente de la Asociación de Productores de Productos Petrolíferos (AOP) daba por agotado el rally alcista. Es "muy improbable", aseguraba Luis Aires en unas jornadas organizadas por Enerclub, que los precios salten de los 70 euros. Considera más factible y durante "más tiempo" que el barril se sitúe entre los 50 y los 60 dólares.

El alza de la factura petrolera en Galicia llega en pleno debate sobre la transición energética y acompañado de otros dos importantes incrementos en el gasto en carbón y gas. La dramática sequía que padeció la comunidad gallega hasta finales de año paralizó la producción de electricidad con tecnologías renovables. Sin agua y con poco viento, el sistema tuvo que tirar de las térmicas y las centrales de ciclo combinado. De ahí que el coste de las importaciones de carbón aumentara un 85%, hasta cerca de los 319 millones de euros. En el caso del gas, la subida es todavía mayor, casi se cuadriplicaron. Alcanzaron, según la Secretaría de Estado de Comercio, los 206 millones, un 244,5% más que en 2016.

Estados Unidos superará a Rusia como el mayor productor mundial de petróleo en 2023 y cambiará su posición histórica de importador para situarse cerca de la autosuficiencia, según un documento sobre el mercado petrolero divulgado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés).

La producción de EEUU crecerá en 2,7 millones de barriles al día durante el próximo quinquenio, más de la mitad del crecimiento total de la capacidad productora a nivel mundial, que se prevé que sea de 6,4 millones de barriles diarios. De esta forma, la IEA pronostica que el país suministre cerca de 12,1 millones de barriles diarios, convirtiéndose así en el principal productor mundial y casi igualando el nivel de su demanda interna.

La agencia internacional estima, de hecho, que si los precios continúan subiendo incluso por encima de las suposiciones del documento, que se basan en la actual curva de precios, el nivel de suministro de oro negro por parte de Estados Unidos será mucho mayor en los próximo cinco años. "EEUU está listo para poner su sello en los mercados petroleros mundiales durante los próximos cinco años", subrayó el director de la IEA, Fatih Birol. Solamente el aumento de la producción estadounidense cubrirá el 80% del crecimiento de la demanda mundial, lo que unido a la oferta de Brasil, Canadá y Noruega, el mundo podrá estar "bien abastecido", pues cubrirán la totalidad de la demanda.

De su lado, el suministro por parte de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentará en solo 750.000 barriles al día hasta 2023. Prácticamente todo el crecimiento de la producción del cártel provendrá de Oriente Medio. En Venezuela, sin embargo, el suministro se redujo a más de la mitad en los últimos 20 años.