La Confederación de Industrias Textiles de Galicia (Cointega) -Clúster Textil Moda junto con los sindicatos CCOO y UGT y en colaboración con la Xunta- recuperan su programa de formación y reinserción laboral para ayudar a alrededor de 300 extrabajadores, sobre todo mujeres, afectados por el cierre de Caramelo, Confecciones Deus (que confeccionaba para marcas como Massimo Dutti o Lacoste), Deus Creaciones, Viriato y Shivshi.

El Parlamento europeo acaba de refrendar su apoyo al plan. Le concede una ayuda de 720.000 euros para colaborar en la búsqueda de los afectados, la realización de talleres de adaptación a las nuevas necesidades del sector, apoyo en recolocación y el seguimiento posterior. Será a cargo del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización. Los socialistas europeos, encargados de defender la propuesta, apelan a que la UE ponga en marcha "una estrategia para revalorizar la producción en Europa" y "acabar con los indeseables despidos", apuntó José Blanco, "por las reducción de costes de pequeñas empresas, incapaces de competir contra gigantes industriales, como el mercado asiático. El eurodiputado asegura que el aumento "a gran escala" de las importaciones ha provocado una reducción de precios que las pequeñas y medianas empresas regionales "no pueden afrontar".

El programa Empregatex, que alcanza un presupuesto total de 1,2 millones de euros, se reparte en cinco fases. Una primera, preliminar, de análisis sobre las características de la ocupación textil. A continuación, una campaña de divulgación del programa para llamar la atención de posibles afectados, con reuniones. Se contacta también con asociaciones y empresas para facilitar la recolocación, a través de una orientación "individualizada" con un equipo de expertos que permita potenciar las habilidades de cada empleado y mejorar sus aptitudes.

"Cada caso es diferente, tienen sus propias expectativas, edad, incluso una situación familiar particular", explica Alberto Rocha, secretario general de Cointega. La labor con ellos incluye asesoramiento para el autoempleo, para que puedan sacar adelante una nueva empresa, aprovechando, como recuerda Rocha, el "déficit" que en estos momentos existe en Galicia para que las pequeñas firmas del sector puedan sacar adelante una producción pequeña de ropa. El textil gallego, y ocurre lo mismo en el norte de Portugal, tiene problemas por la falta de mano de obra y la incapacidad para cubrir vacantes, sobre todo en perfiles que requieren dominio tecnológico o especialidad en partes fundamentales del negocio, como es la logística.

La participación en alguna de las sendas de formación de Empregatex -en la anterior convocatoria de 2010, por ejemplo, se pusieron en marcha cuatro módulos con 400 participantes y la mitad (201) consiguió volver al mercado laboral- permite acceder además a ayudas para la conciliación familiar y transporte para aquellos exempleados en una situación más difícil.