Los pensionistas están en pie de guerra contra el Gobierno y ayer volvieron a hacer una exhibición de fuerza para demostrar que no pararán hasta que sus reivindicaciones sean escuchadas, las pensiones se revaloricen de forma "justa" -de acuerdo con el encarecimiento de la vida (el IPC) y no el 0,25% de los últimos cinco años- y se garantice el futuro del sistema público. De hecho, A Coruña vivió una movilización de jubilados y pensionistas -los jóvenes fueron minoría- de esas que no se recuerdan entre este colectivo, con miles de personas en el Obelisco gritando consignas contra el Gobierno de Rajoy, "el culpable" de que los pensionistas pierdan poder adquisitivo año tras año. Los asistentes -unos 10.000 según la Policía Local- demandaron que el Ejecutivo saque fondos de otras partidas presupuestarias -caso del Ejército o de rescates como el de las autopistas- para destinarlos a la revalorización de las prestaciones para que la ciudadanía "pueda vivir dignamente". Al mismo tiempo, reprocharon "la corrupción y mentiras" del Partido Popular.

La concentración en A Coruña comenzó a las 12.00 horas con un discurso de responsables del Movemento Galego en Defensa das Pensións (Modepen), la plataforma convocante de la movilización junto a los sindicatos CCOO y UGT, en el que reclamaron "pensiones dignas" para los actuales jubilados, pero también para los futuros, "pues está en riesgo el sistema público de pensiones". A la derecha del estrado que presidía la concentración se podía ver una figura con la imagen de Rajoy con dos frases: "Hágame caso. Lo mejor es un plan de pensiones privado en los bancos de mis amigos" y "Haré todo lo posible e incluso lo imposible, si es que lo imposible es posible, para vaciar la hucha de las pensiones". Una "caja" que aparecía justo debajo de él -armado con una pistola- destinada a "rescatar bancos, autopistas y sobres para la corrupción".

Los pensionistas y jubilados portaron pancartas con lemas como Co noso diñeiro, antes nós que os banqueiros, Goberne quen goberne, as pensións deféndense, Menos gastos militares e máis escolas e hospitais o PP, robos, mentiras y corrupción y el discurso de los convocantes se intercaló con numerosas consignas como "Mans arriba, isto é un atraco", "Temos dignidade, non temos medo", "Non, non, non, ao 0,25%" o "Os pensionistas galegos en pé, aquí están, aquí se ven".

Durante la protesta tomó la palabra una pensionista que defendió el papel de la mujer y la importante contribución de su generación al actual sistema público de pensiones, por lo que instó a toda la ciudadanía a "luchar para mantenerlo". "Nosotras contribuimos a que los que nos precedieron cobrasen la pensión y no vamos a permitir que esa solidaridad desaparezca en esta generación", sentenció, y añadió tras varias proclamas: "Que ningún Gobierno vuelva a considerar nuestras vidas demasiado largas", en referencia al factor de sostenibilidad que a partir de 2019 servirá para calcular la pensión inicial de acuerdo con la esperanza de vida de la población.

Sobre la mala situación del sistema público de pensiones, esta coruñesa acusó a los "Gobiernos de trileros" -"que se dedican a robarnos y despilfarrar nuestro capital"- de hundirlo, por lo que instó a cobrar la factura "mordiendo en las urnas". "No tenemos intención de morirnos pronto. Podrían haber ahorrado 40.000 millones si no robasen. Hay muchas formas de dar a los pensionistas lo que piden y merecen", aseveró.

Mientras, los integrantes de Modepen hicieron un llamamiento a los jóvenes -con escasa presencia en la protesta- para que participen en las movilizaciones y luchen por su futuro, como pretende hacer la organización de pensionistas. "Esto va con ellos, tienen que subirse al carro porque sino van a quedarse fuera y sin pensión", alertaron los convocantes, que también agradecieron la participación de las mujeres y mostraron su apoyo a las reivindicaciones de igualdad salarial -en referencias a las protestas del pasado día 8- y en las prestaciones.

Tras media hora de continuos cánticos y proclamas contra el Gobierno y para reclamar "pensiones dignas", los organizadores instaron a los asistentes a participar en las siguientes convocatorias -aún sin concretar- y a disolver la protesta lentamente, para dar "una clase de civismo y respeto a los ladrones del Gobierno".

La gran afluencia y enfado de los pensionistas se reprodujo en alrededor de una veintena de ciudades y localidades gallegas, donde miles de personas se manifestaron -pese al frío y la lluvia en algunos casos- contra la gestión del Ejecutivo y en defensa del sistema público de pensiones.

Los pensionistas han decidido levantar la voz tras estar agazapados durante años, los más duros de la crisis, ante las dificultades económicas y preocupados por sostener a sus familias, con hijos y nietos en paro, una actuación que evitó una revolución social mayor en España. Ahora, con crecimientos económicos importantes, ven "injusta" la "precarización" de sus pagas y dejan claro que harán todo lo posible para impedirlo.