El petróleo duplica su precio en dos años, el euro continúa su escalada con la que encarece las exportaciones gallegas y las hace menos competitivas y los tipos de interés se preparan para levantar el vuelo desde los niveles más bajos de su historia. El fin de estos vientos de cola no será suficiente para detener el crecimiento económico en Galicia, aunque sí para enfriarlo. Así lo estima BBVA Research, que prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) gallego crezca un 2,6% y un 2,3% en 2018 y 2019, descolgándose así de los ritmos superiores al 3% (3,1%) registrado en los dos últimos años.

El sector exportador, uno de los salvavidas a los que se aferró la economía gallega durante la crisis, será ahora su motor de crecimiento. "Las buenas perspectivas no son solo para las exportaciones de bienes sino también de servicios [turismo]", reveló ayer Miguel Cardoso, economista jefe para España y Portugal de BBVA Research, durante la presentación del informe Situación Galicia. De la evolución de las ventas al exterior dependerá, en buena parte, que se revisen al alza las estimaciones de crecimiento del PIB gallego, que, de cara a este año, superará por una décima al registrado en el conjunto del Estado (del 2,5%) para, en 2019, igualarlo (2,3% en ambos casos).

Galicia logrará batir el crecimiento de España en los dos próximos años pese a la escalada del euro, que hace menos competitivas el 39% de sus exportaciones, aquellas que van a países ajenos a la moneda única, la situación en Cataluña, que restará "tres décimas al crecimiento en Galicia", y pese a un invierno demográfico que lastrará las cifras de empleo. Las estimaciones de la entidad apuntan que Galicia ampliará en un 1,3% el número de ocupados en 2018 y en un 1% en 2019, prácticamente la mitad que la media española, en donde crecerá un 2,5% en 2018 y un 2% en 2019. La razón se encuentra en la pérdida de población activa que ha padecido Galicia en los últimos cinco años, que superaron hasta las previsiones más pesimistas y que tiene visos de continuar en 2018.

El crecimiento de la economía ampliará la tarta y la pérdida de población activa provocará que esta se reparta entre menos. Es por ello que Galicia se situará en el furgón de cabeza en crecimiento del PIB per cápita. Se elevará a un ritmo ligeramente superior al 3% anual, cuatro décimas más que la media estatal, y solo será superada por Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Salarios y temporalidad

El crecimiento económico de Galicia hasta el año 2019 permitirá reducir la tasa de paro hasta el 12,1%, su nivel más reducido desde finales del año 2008. Esta tasa de paro de doble dígito continuará siendo un freno a la subida de salarios en la mayor parte de los sectores, a excepción de los exportadores "en donde sí puede haber escasez de personal para algunas tareas", explicó Cardoso.

El economista jefe para España y Portugal de BBVA Research prevé que la desigualdad se reduzca a medida que continúe la creación de empleo, aunque lamenta que dentro de estos nuevos puestos de trabajo ganen cada vez más presencia aquellos con fecha de caducidad. "Nos preocupa la elevada temporalidad tanto por los efectos que tiene en la satisfacción de los trabajadores, sobre la demanda interna y por su impacto negativo sobre la productividad y el crecimiento potencial, porque estos trabajadores no reciben formación en el trabajo.

Los economistas de BBVA sitúan a Galicia como una de las comunidades que menos sufrirán por el Brexit por el menor peso del sector turístico y del inversor extranjero en la compra de vivienda respecto al resto de España. "Calculamos que por cada 1,5% que se contraiga la economía británica, la gallega reduce su crecimiento entre dos y cuatro décimas", reveló Cardoso.