El exconsejero delegado del Fondo Monetario Internacional y consultor del Banco Mundial Mario Weitz (Buenos Aires, 1956) está de visita en Galicia para impartir una masterclass en el Ieside, en la que repasará las oportunidades de negocio en América Latina y los principales retos a los que se enfrenta la economía a corto y largo plazo.

-¿El auge de la robótica será una amenaza para el empleo en el futuro?

-Me temo que el impacto sobre el mercado laboral va a ser difícil. La mayoría de los estudios dicen que la robótica, la digitalización y la inteligencia artificial destruirán más empleo del que crearán.

-¿Qué sectores o qué perfiles profesionales serán los más penalizados?

-Por sectores, hay algunos, como el de la automoción, donde los robots tienen cada vez más peso. El paro se va a cebar sobre todo con la gente menos formada, mientras que perfiles como el de ingenieros, informáticos o expertos en economía digital se podría decir que corren poco peligro.

-Personalidades como Bill Gates abogan por una renta básica para amortiguar estos efectos. ¿Comparte esta idea?

-No me gusta la idea de renta básica o al menos no en el sentido como se ha venido aplicando en los últimos años en países populistas como Argentina o Venezuela. A mí me parece que eso reduce la productividad y que no incentiva el trabajo y el dinero sale de la clase media que paga impuestos, por eso prefiero apostar por la formación y que la gente se especialice.

-Parece que habrá más robots, menos cotizantes y más jubilados. ¿Qué futuro ve para el sistema de pensiones?

-El envejecimiento poblacional se agudiza en España y en Galicia, pero es un tema mundial. Vivir mucho es bueno, pero el problema es que nos encaminamos a un mundo de viejos, de baja productividad y eso va a generar más presión para pagar las pensiones, mientras los partidos no llevan a cabo ninguna reforma.

-¿Por dónde debería pasar la reforma de las pensiones?

-Hay varias cosas. Por un lado, atrasar la edad de jubilación e incentivar la natalidad. Por otro, como la pensión pública va a caer hay que intentar que se ahorre para complementar esa pensión. No me decanto por un sistema de capitalización, sino por uno mixto. El problema es que esta reforma tiene un coste político a corto plazo y nadie la quiere llevar a cabo.

- Brexit, guerra de aranceles entre Estados Unidos y China... ¿Se está produciendo una vuelta al proteccionismo?

-Yo espero que no. Es una tendencia muy asociada con el populismo, sobre todo con Trump. La paradoja es que ahora los campeones del libre comercio son los chinos y los proteccionistas, los americanos. Hay que darse cuenta de que gran parte del crecimiento de los últimos 20 años se debe a las exportaciones. Si pones barreras al comercio, la tarta va a ser menor y todos vamos a sufrir.

-Galicia saldría especialmente mal parada por ello, ¿no?

-Por supuesto. Galicia una de las cosas que más ha mejorado desde la crisis es precisamente las exportaciones y no hay duda de que sería una de las regiones que peor parada saldría con un repunte del proteccionismo.

-¿Es esta la mayor amenaza para la economía?

-Puede que a corto plazo, pero a más largo plazo está el aumento de la deuda, que a nivel global se sitúa en máximos de 30 años. La financiación ahora está barata, pero sabemos que los tipos de interés van a subir. De hecho Estados Unidos los elevará un punto este año y Europa lo hará, previsiblemente, el próximo año.