Con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de servicios centrales ya concluido a la espera solo de unas pocas salidas que se están retrasando por cuestiones de organización del trabajo, el proceso de integración del Popular y el Pastor en el grupo Santander abre una nueva etapa. Toca igualar las condiciones laborales de ambas plantillas. Los representantes del personal tuvieron un primer contacto con el banco el pasado jueves. Los salarios no serán un asunto delicado porque tanto unos como otros siguen el convenio colectivo del sector, así que en retribuciones lo único que hay diferente son los complementos extraconvenio que se pagan por responsabilidad. Sí afecta a otros derechos -desde permisos a medidas de conciliación- y los representantes del Santander quieren tener un acuerdo cuanto antes para que pueda entrar en vigor cuando se lleve a cabo la integración jurídica de las tres marcas. La mesa negociadora ha servido para confirmar, como coinciden los sindicatos que la integran, que el Pastor tiene los días contados. Será este mismo año cuando desaparezca como filial para Galicia y el primer grupo financiero español no descarta la unión antes del verano.

Lo esperado. Hace menos de un mes, el banco presentó oficialmente su nueva imagen de marca, incluida la revisión del histórico logotipo del Santander, ahora "más moderno y digital", como apuntó la presidenta, Ana Botín. El objetivo es, por un lado, adaptar la enseña a la travesía que está haciendo el sector financiero para consolidarse en el mundo online, y, de paso, acercarse al público joven. La implantación del cambio de look se realiza de forma progresiva. Primero en las webs del grupo, aplicaciones de telefonía móvil, redes sociales y las pantallas de los cajeros. Y luego físicamente en las oficinas. Será en ese momento cuando desaparezcan las marcas Popular y Pastor, con las que están pendiente también la unión de las oficinas y de los empleados.

"El propio banco habló en su momento de un estudio de mercado para analizar la situación, pero después de conocer la nueva marca suponíamos que así sería", apunta Javier Castro, de la sección de banca de UGT. También la CIG da por hecho que la unificación de marcas es la sentencia de la filial gallega. "Es muy importante que se mantenga en Galicia, tanto desde el punto de vista del negocio, como de punto de vista del empleo", reclama Rosa Conde, representante del sindicato en el sector. Conde recuerda la importancia de que el Pastor tribute en Galicia con su sede central en A Coruña "y porque permite una mayor cercanía al mercado gallego y facilitar que se apoye con mayor efectividad la economía productiva de Galicia".

En cuando a las conversaciones sobre la equiparación de las condiciones laborales, la premisa, según UGT, es poner sobre la mesa las que están en vigor en la plantilla del Santander "y a partir de ese punto negociar para enriquecerlas con las condiciones laborales del Popular y Pastor". La próxima reunión para negociar será el viernes de la semana que viene.