El presidente de Endesa, Borja Prado, aseguró ayer que la energética no cerrará ninguna planta de generación eléctrica, ya sea de carbón -como la que tiene en la localidad coruñesa de As Pontes- o nuclear, "que pueda afectar verdaderamente" al precio de la electricidad y a la seguridad del suministro.

En declaraciones a la prensa tras la junta general de accionistas de la compañía, Prado reiteró el "absoluto diálogo" con el Gobierno en cuanto a la transición energética y subrayó que cualquier decisión que se adopte respecto al cierre de centrales, se hará "ordenadamente", como, según su opinión, ocurrió el año pasado con la planta nuclear de Santa María de Garoña. "No vamos a cometer ninguna irresponsabilidad que pueda afectar a la seguridad de suministro y a los precios de la electricidad", añadió al respecto. Endesa pide "compartir" entre todos los sectores el esfuerzo de la descarbonización, no solo el eléctrico.