Gas Natural Fenosa registró un beneficio neto de 320 millones de euros en el primer trimestre de este año, lo que supone un incremento del 7,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El inicio del año estuvo marcado por la plusvalía por la venta de los negocios en Italia, por 168 millones, y por el deterioro de 170 millones por correcciones preliminares en los valores contables como consecuencia de la posible salida de diversos negocios en el marco de la optimización de la cartera de las distintas actividades y geografías. El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.053 millones en el primer trimestre, lo que supone un incremento del 2,7% respecto al mismo periodo de 2017 gracias al buen comportamiento de los negocios, especialmente el de gas.

La energética señaló además que, dentro de su proceso de revisión y optimización de su cartera de negocios y de la revisión de sus actividades y geografías no estratégicas, sigue con sus procesos competitivos de venta para sus negocios de distribución en Moldavia y generación eléctrica en Kenia. También continúa el proceso de venta de los activos de gas en Colombia iniciado el año pasado.

El presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa, Francisco Reynés, aseguró durante la presentación de resultados que el grupo no tiene sobre la mesa ningún plan de fusión y que el objetivo "único" ahora mismo de la compañía es finalizar el nuevo plan estratégico -vital para el futuro de activos gallegos como la central térmica de Meirama (Cerceda)- que presentará en la segunda quincena de junio.

Reynés, que tomó las riendas del grupo energético el pasado febrero, enfrió las opciones de una fusión después de que el anterior presidente, Isidro Fainé, sondeara una operación corporativa con la lusa EDP.