La factura por llenar el depósito de combustible en Galicia marcará estos días su precio más alto en casi tres años. Lo hará en plena operación salida por el puente de mayo, en el que la oleada de desplazamientos eleva el consumo de combustible. Las torres de las estaciones de servicio gallegas marcaban ayer el litro de diésel a un precio de 1,253 euros, su mayor registro desde mayo del 2015. Casi diez céntimos por encima se cotiza el litro de gasolina, que ayer ascendió hasta los 1,328 euros, unos registros que no se veían en la comunidad desde julio de 2015.

La escalada de la tensión en Oriente Medio sacudió el mercado y disparó la cotización del petróleo, al tiempo que el inicio del puente de mayo dio la puntilla. Un conductor gallego que quiera llenar un depósito tipo (con una capacidad de 55 litros) con gasóleo deberá pagar 68,9 euros de media. Hacer esta misma operación hace poco más de dos años (en febrero de 2016) costaba quince euros menos que ahora: 53,4 euros. Los carburantes disparan su precio y pasan factura a los bolsillos de los conductores. Una situación que se agrava en Galicia, que padece los precios más altos de toda la Península, con un sobrecoste del 2,5% en el precio de la gasolina frente a la media estatal, que se dispara hasta el 3,5% en el caso del gasóleogasóleo, que cotiza a 1,209 euros el litro en las gasolineras españolas.

La brecha de los combustibles se hace evidente nada más atravesar la frontera y entrar en Castilla y León. Repostar un litro de diésel en una gasolinera de la provincia de Ourense cuesta 1,249 euros el litro. Son las más baratas de Galicia, junto a las de A Coruña, y aún así los conductores que utilizan las estaciones de servicio ourensanas deben pagar casi 3,7 euros más por llenar el depósito de gasóleo que si cruzan la frontera y lo hacen en la provincia de Zamora, pese a que Galicia, a diferencia de Castilla y León, sí cuenta con una refinería en su territorio.

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Incluso en el caso de que las estaciones de servicio zamoranas sumasen los 4,8 céntimos por litro que Galicia aplica por el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (el conocido como céntimo sanitario), el precio por el litro de gasóleo en Zamora se situaría en los 1,216 euros, casi dos céntimos por debajo de la comunidad gallega, que hace más de tres años solicitó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que indagase sobre las causas de este sobreprecio sin que, por el momento, se haya saldado con la apertura de una investigación.

Castilla y León es una de las cinco comunidades que hasta ahora no aplicaban el tramo autonómico de este tributo y que en Galicia se eleva hasta su máximo legal, aunque la aprobación de los presupuestos del Gobierno podría acabar con esta situación. El proyecto esbozado por el Ejecutivo prevé perpetuar los 4,8 céntimos en todas las comunidades para evitar las diferencias entre autonomías y recaudar 400 millones de euros adicionales que, posteriormente, se distribuirían entre las autonomías que vean incrementada su factura fiscal.