La cervecera coruñesa Corporación Hijos de Rivera, propietaria de Estrella Galicia, consolidó en 2017 la tendencia de crecimiento de los últimos ejercicios y volvió a marcar récords en sus principales cifras de actividad. Las ventas de la compañía superaron el año pasado los 465 millones de euros, un 14% por encima de los 408 millones de 2016, y los beneficios alcanzaron los 54,5 millones, un 11,5% superiores a los 49 millones de un año antes. Una buena muestra de la sólida evolución de esta empresa familiar fundada en 1906 es que su cifra de negocios se multiplicó por más de 2,5 desde 2010, al pasar de los 181,3 millones que facturaba por entonces a los 465 del año pasado.

La producción, sin embargo, aumentó en 2017 aún en mayor medida en los dos productos principales de la compañía: en el caso de la cerveza un 18%, al sacar al mercado más de 278 millones de litros, y en el del agua, un 8%, con la comercialización de un total de 171 millones de litros de sus tres marcas (la gallega Cabreiroá, la asturiana Agua de Cuevas y la andaluza Fontarel).

Pero la cervecera coruñesa quiere elevar aún más su producción y para ello iniciará en junio las obras de ampliación de sus instalaciones en los terrenos del campo de fútbol de A Grela. La factoría actual cuenta con una capacidad de cocimiento de 400 millones de litros de cerveza al año, pero su departamento de envasado y almacenaje no está preparado para asumir ese volumen de mercancía. "Las obras empezarán en junio para no distorsionar las actividades deportivas", explicó el consejero delegado de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, durante la presentación de los resultados de la compañía en 2017. Una vez finalizadas las obras de ampliación, sostuvo, la factoría permitirá al grupo afrontar el proyecto de expansión en el mercado europeo. "Hasta los 400 millones de litros nos queda mucho recorrido en esta fábrica; nos va durar muchos años", sentenció el directivo de la propietaria de Estrella Galicia.

La cervecera coruñesa elevó su producción (+18%) muy por encima de la media del sector (que registró un alza que no llega al 4%), con lo que ya alcanza el 7,5% de cuota de mercado en cuanto a volumen de producto comercializado y roza el 11% en lo que a valor (facturación) se refiere. Ese aumento de su actividad favoreció además que Hijos de Rivera incorporase 104 profesionales a su plantilla el año pasado, con lo que ya supera los 1.000 empleados. En este crecimiento también fueron vitales las inversiones, que alcanzaron los 75,7 millones el año pasado (casi 200 millones entre 2015 y 2017), y el grupo prevé seguir en los próximos ejercicios con una inversión media de 76 millones.

Rivera destacó durante su intervención que el negocio vinculado con la cervecera (en sectores como el transporte, hostelería o proveedores) tiene un importante impacto en las economías española y gallega. La dueña de Estrella Galicia aportó a la economía española, según un estudio elaborado por la consultora KPMG, 1.293 millones de euros en 2017, y la actividad vinculada a ella dio empleo a 22.000 personas en España, "porque por cada puesto directo [en Hijos de Rivera] se generan 24 relacionados con la empresa". El negocio relacionado con la cervecera, resalta el informe, equivale al 1,1% del PIB gallego y el 1,68% de la población activa de la comunidad tiene una ocupación vinculada de alguna forma al grupo coruñés.

El consejero delegado de la firma insistió en que el objetivo de Estrella Galicia "no es ser la cerveza más vendida, sino la más amada". "Nuestra apuesta es por consolidarnos aquí, haciendo cerveza a fuego lento, cuidar las materias primas y hacer recetas únicas. Estamos empeñados, porque lo de la cerveza es algo bonito, en hacer algo de máxima calidad", indicó Ignacio Rivera.

El agua de A Coruña

En esa calidad defendió la importancia del agua de A Coruña, "que hace que la cerveza sea especial"A Coruña. "Es muy similar a la de Pilsen, en República Checa. La ventaja de las lluvias que tenemos aquí es esa, el agua es fantástica y por eso queremos quedarnos aquí", bromeó el directivo de Hijos de Rivera. En un tono distendido con los periodistas, también defendió que la cerveza es buena para la salud y sostuvo que lo que hace engordar "no es la cerveza, sino el pincho de tortilla que la acompaña", acompañamiento que, pese a ello, recomendó no dejar de consumir.

Sobre el negocio de Estrella Galicia explicó que la compañía ya vende más fuera de territorio gallego que en la comunidad pero que aún no puede considerarse que sea una firma internacionalizada. Como mercados por los que apostar apuntó al americano y al asiático y en relación con los retos actuales del tejido empresarial citó la digitalización. "No hay que digitalizarse, hay que ser digital. Es vital para el futuro", concluyó el consejero delegado de la firma familiar coruñesa, que ya va por la cuarta generación.