María Sanz llegó a la Cámara de Comercio de

A Coruña con 26 años, un título superior del Conservatorio y la idea clara de que quería montar su propia escuela de música. Mientras seguía impartiendo clases en otras academias —también ha dirigido tres corales— comenzó a gestar Música Maestro, un proyecto que finalmente abrió sus puertas el pasado octubre en Novo Mesoiro tras seis meses de trámites burocráticos.

"Siempre quise desarrollar mi propio proyecto porque me gusta dedicarle muchas horas a lo que hago; es algo que siendo músico es inevitable", relata esta emprendedora. Explica que la Cámara fue su "primera guía" para lograr trasladar sus ideas al plano de la realidad empresarial. "Fue un punto de partida muy importante; fui, expuse mi idea y me guiaron a todos los organismos a los que me tenía que dirigir: el Igape, la Diputación, la Xunta€ Me asesoraron para hacer mi plan de negocio, en el que ya tuve que poner todo muy claro: las dimensiones que tendría el local, la población que tenía cerca, mis límites económicos..., fue imprescindible", valora Sanz.

Con solo seis meses de vida, Música Maestro ya ha alcanzado los 150 alumnos, a los que hay que sumar los usuarios de las clases extraescolares de música que gestionan en varios colegios. Su fundadora se muestra "muy contenta" con los resultados y con haber podido dar trabajo a doce músicos más, que se ocupan de las distintas especialidades.

María Sanz asegura que en ningún momento se ha arrepentido de haber emprendido este camino a pesar de que admite: "Es durísimo, como cualquier negocio". Le dedica todo el tiempo y energía con los que cuenta y es ahí donde encuentra la mayor diferencia con el trabajo por cuenta ajena. "De repente todo depende de ti. Le dedico todas las horas que tengo porque es mi vida, mi futuro y el de la gente que trabaja aquí, que casi todos son amigos", relata. Además, recomienda "totalmente" la opción del emprendimiento a cualquier persona con un proyecto "si es capaz de volcarse al 100%..., y al 200%, porque sin ese empujón es prácticamente imposible", advierte. "Nunca cobré tan poco por trabajar tantas horas, porque realmente no mides las horas, pero es tu proyecto y le tienes que dedicar todo el tiempo del mundo. La recompensa es brutal", concluye Sanz.

El valor añadido de Música Maestro, según esta emprendedora, es "la interdisciplinaridad y el trabajo en grupo". La escuela está volcada en la creación de agrupaciones musicales, sobre todo para el público adulto: música tradicional, banda, coro... Reivindica el espacio para la formación musical de los mayores de edad. "Sobre todo es una escuela adulta, porque creemos que los adultos tienen tanto derecho a estudiar música como los niños", defiende. Otras propuestas innovadoras de este espacio de formación no reglada son la música para bebés e incluso la prenatal, para embarazadas.