El paso de gigante que el grupo textil Inditex ha dado en las dos últimas décadas ha empujado a la comarca de A Coruña a multiplicar por ocho su riqueza empresarial. Concretamente, entre 1994 y 2015 creció un 697% hasta llegar a suponer más de la mitad (el 55%) del peso de toda Galicia. Así se recoge en el informe Evolución de las empresas gallegas 1994-2015 realizado por el servicio de información empresarial Ardán. Su responsable, Susana Lama, lo presentó ayer en Santiago junto a la delegada del Estado en el Consorcio Zona Franca de Vigo -entidad creadora de Ardán-, Teresa Pedrosa.

En 1994 la primera empresa de Galicia era Citröen. Facturaba 2.221 millones de euros e Inditex (494 millones) y Zara España (410) aún se situaban a años luz. Veintiún años después, la panorámica es muy distinta. La factoría viguesa ha caído a segunda posición (con 5.406 millones de euros de facturación) y el gigante de Arteixo acapara siete de los diez primeros lugares de la lista. En el número 1, Inditex (8.118 millones de euros), y del tres al ocho, Zara (1.594 millones), Bershka (1.212), Tempe (1.119), Massimo Dutti (976), Stradivarius (961) y Pull&Bear (959). El top ten lo competan la también coruñesa Vego Supermercados (Vegalsa), con 892 millones de facturación en 2015, y la siderúrgica Megasa, con 873 millones.

La expansión descomunal de la compañía fundada por Amancio Ortega altera todos los gráficos de este estudio sobre la evolución empresarial en Galicia. En el análisis por sectores, el textil destaca como el que más incrementó su generación de valor, un 1.580%. Le siguen artículos de consumo (458%), servicios profesionales (412%) y salud y asistencia social (335%).

Los datos no dejan duda sobre la importancia de la firma que dirige Pablo Isla -directa y también indirecta, a través de actividades que Inditex genera para otras compañías- en el desarrollo empresarial de A Coruña en los últimos 21 años. El crecimiento del 697% no tiene comparación con ninguna otra gran comarca gallega. Solo rondan las mismas cifras dos territorios, pero suponen menos del 1% del peso empresarial de Galicia: A Ulloa (creció un 700%) y Terra de Trives (600%). En conjunto, el tejido empresarial gallego aumentó su Valor Agregado Bruto (VAB) un 312%. Una vez más, la cifra evidencia el tirón de A Coruña, que es la única provincia que se sitúa por encima de esa media, con un avance del 524%. A gran distancia, Lugo con un 173%, Ourense un 152% y Pontevedra con un 145%. En mayor o menor medida, todas las comarcas gallegas crecieron excepto una: Viana do Bolo (Ourense).

La evolución empresarial gallega (+312% ) está por encima del avance del PIB de la comunidad en el mismo periodo (128%). Esto significa, según apuntó Teresa Pedrosa, que el conjunto de las empresas con sede social en Galicia generó más del doble de riqueza que el resto de sectores -el estudio no incluye el sector público, entidades financieras, de seguros o sociedades cuya sede social está fuera-.

Las autoras del estudio también concretaron que la capital gallega perdió dinamismo empresarial en este tiempo. En la comarca de Santiago, el VAB aumentó un 197%, una cifra notablemente inferior al crecimiento medio gallego (312%). Además, Pedrosa apuntó que el peso de esta área geográfica en el conjunto empresarial de la comunidad se redujo un 2%. Al respecto, precisó que hay que tener en cuenta que el estudio se centra en la actividad empresaria y no cuenta con los datos del sector público, con elevada implantación en Santiago.