El paso por la comisión del Congreso de los Diputados de uno de los coautores del polémico "diagnóstico acelerado" de la fusión de las cajas gallegas encargado por la Xunta a KPMG, negando como ya hizo Francesc Gibert hace cinco años en el Parlamento de Galicia que se tratase de una auditoría a favor de la fusión -de hecho proponía la absorción de Caixa Galicia por Caixanova para fortalecer la unión-, sirve para que el presidente del Gobierno gallego cambie por enésima vez su versión sobre el documento. "Fue una due diligence de un momento concreto. No hay más novedad que esa", aseguró ayer Alberto Núñez Feijóo, dando por hecho, además, que KPMG confirmaba eso, a pesar de que el propio Gibert dejó claro que no era tampoco una auditoría porque en ningún caso se pudieron contrastar los datos de los balances de las dos entidades (principal función de la due diligence).

Feijóo prefirió dar la vuelta al discurso. "Por fin queda claro definitivamente que había directivos que preferían que las cajas se desvanecieran y se fusionaran con otras de otras autonomías", dijo, en referencia a las palabras de Julio Fernández Gayoso, expresidente de Caixanova, también en el Congreso. Aunque Feijóo evitó hablar de que el Banco de España también consideraba que la fusión de Caixa Galicia y Caixanova era "la peor opción".

"Fue una mentira cósmica", arremetió ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, contra Feijóo y las exconselleiras Marta Fernández Currás y Elena Muñoz. "La candidata o precandidata del PP en Vigo avaló esta mentira", cargó el socialista. Tras aclarar que en el momento de encargar el informe ella todavía no era conselleira, Muñoz defendió "todo el trabajo realizado" por el Gobierno gallego "que nos ha traído -dijo- a lo que tenemos hoy, Abanca, una entidad radicada en Galicia que está trabajando por todos los gallegos".