El Gobierno aprobó ayer el anteproyecto de ley de servicios de pago, que obliga a todo empresario o profesional a ofrecer a los clientes un sistema de pago alternativo al dinero en efectivo cuando el importe de las transacciones supere los 30 euros. El instrumento de pago (TPV para el cobro con tarjeta o dispositivos para el móvil), deberá anunciarse un lugar visible del local.