La situación política italiana (tras el acuerdo de Gobierno de las formaciones euroescépticas Liga Norte y 5 Estrellas) está disparando las primas de riesgo y la rentabilidad de los bonos del sur de Europa, incluida España, y castigando a las Bolsas meridionales: Milán cayó el 1,52% y el Ibex español, el 0,45%.

Los inversores se deshacen de bonos de los países percibidos como más vulnerables al riesgo soberano, lo que deprecia los títulos y eleva su rentabilidad. En un mes (desde el 18 de abril) el bono italiano a diez años elevó su rentabilidad del 1,72% al 2,42%; el portugués, del 1,64% al 2%; y el español, del 1,22 al 1,5%. El griego remontó del 4% al 4,51%.

La prima de riesgo (el diferencial con la rentabilidad exigida al bono alemán) está creciendo de forma generalizada en la eurozona y se sitúa en 175 puntos básicos (1,75 puntos porcentuales) en Italia, 139 en Portugal y 93 (máximos desde febrero) en España. En Grecia está en 393 puntos básicos.

Aunque son indicadores de riesgo muy alejados de los más virulentos de la crisis soberana de 2012, lo inquietante es la tendencia y que, a diferencia de entonces, se produzca a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene el tipo oficial en el 0% y sigue comprando deuda de los países a razón de 30.000 millones de euros al mes.

Política fiscal

El temor a la política fiscal en Italia (se anuncia más gasto y menos impuestos) se contagia a España por ser el país con más déficit del área y con la sexta mayor deuda pública, y que sigue al alza: en febrero (último dato) marcó récord en 1,158 billones.

La subida del crudo (78,54 dólares el barril) tampoco ayuda porque el miedo a la inflación ha elevado la rentabilidad del bono de Estados Unidos al 3%, lo que está fortaleciendo al dólar. La apreciación de la divisa estadounidense (aupada también por la menor tensión con China) y la ralentización europea siguen debilitando al euro (1,1749 dólares), lo que añade carestía el crudo.