La banca española redujo un 46% sus activos problemáticos entre 2013 y 2017, hasta los 152.000 millones de euros, y continuará haciéndolo con intensidad a lo largo de este año, según apuntan expertos en la publicación Cuadernos de Información Económica editada por la fundación de las cajas de ahorros Funcas. Las entidades financieras españolas pasaron de tener 94.175 millones de euros en créditos dudosos en 2013 a 58.000 millones en activos adjudicados al cierre del pasado ejercicio.

Esta reducción fue impulsada tanto por las ventas de paquetes de créditos dudosos (NPL) y activos adjudicados (REO) en 2017 por parte de la banca española, que alcanzaron casi el 50% del total en Europa, como por el reajuste de la valoración de los activos problemáticos del Banco Popular tras su venta al Santander, según explica el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra José García Montalvo.