Las empresas familiares crean el 83% de los empleos directos en Galicia y suponen el 92% del tejido empresarial de la comunidad. Entre 2000 y 2015 crecieron más del doble que la economía gallega, un avance del 150% en su Valor Añadido Bruto (AB) frente al 68% que experimentó el Producto Interior Bruto (PIB) autónomo en el mismo periodo. Así se desprende del estudio El tamaño de la empresa familiar en Galicia, que la Asociación Gallega de la Empresa Familiar (AJE) presentó ayer en A Coruña.

"La empresa familiar crea riqueza donde está, tiene un alto índice de supervivencia incluso en los peores momentos de crisis, es generadora de nuevas empresas y un factor clave para el desarrollo socioeconómico", destacó el presidente de la AJE, Víctor Noguera. El enorme peso de esta tipología empresarial -a pesar de que la estadística excluye el impacto de Inditex, adscrita a la asociación nacional y no a la gallega- avala, para Nogueira, que el "impulso y el apoyo a la empresa familiar debe ser un objetivo de cualquier política socioeconómica". En este sentido, el presidente incidió en la petición de mejora fiscal que la asociación reivindica desde hace tiempo y recordó que en España hay diez comunidades en las que es más barato heredar una empresa que en Galicia y ocho con mayores ventajas para donarla. Un gallego que recibe una compañía en herencia debe pagar 470 más impuesto que un canario o 46 veces más que un madrileño. "Pedimos estar igual que los mejores", abogó Nogueira.

COMPETENCIA ENTRE AUTONOMÍAS

Nogueira lamentó que la competencia fiscal entre autonomías crea "distorsiones" y en ese contexto "Galicia tiene que tener efectos llamada" que le permitan "competir en mercados con comunidades autónomas que tienen mejor fiscalidad". Por su parte, la directora de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidade de A Coruña, Berta Rivera, apostilló que la carga fiscal y la "elevada complejidad administrativa del sistema tributario" coarta el crecimiento de las empresas. "Hay empresas de 49 trabajadores a las que no les interesa crecer por no enfrentarse a cargas fiscales mayores", afirmó Rivera.

El escaso tamaño compañías es un mal endémico del tejido empresarial gallego: solo el 0,53% supera los 50 empleados. A Coruña (con un índice el 0,60%) es la provincia que más se aproxima a la media estatal (0,73%), por delante de Pontevedra (0,55%), Ourense (0,41) y a gran distancia de Lugo (0,34%).

BRECHA ATLÁNTICA

Los datos evidencian el avance de la Galicia atlántica: A Coruña y Pontevedra tienen cuatro veces más tejido empresarial que Lugo y Ourense. Además, A Coruña es líder en emprendimiento. Registra 33 empresas por cada cien ocupados, una tasa muy por encima de la media tanto gallega como española (en ambos casos, de 18 por cada 100) y que también supera a País Vasco y Cataluña (23). Pontevedra se sitúa al nivel de la media gallega (18), mientras Lugo (13) y sobre todo Ourense (9) están a la cola.

De las 100 mayores empresas de Galicia, 69 son de propiedad familiar. Ante el cambio de Gobierno, Nogueira pide estabilidad jurídica y evitar nuevos impuestos que "impedirían el crecimiento económico".