La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) denunció esta semana que Galicia es la comunidad que más "trabas" presenta para abrir una gasolinera automática por culpa de los ayuntamientos y de la "inacción" de la Xunta. La entidad apunta que esta situación provoca que las familias gallegas gasten más de 350 euros al año en carburante y sostiene que el Ejecutivo gallego prometió en una reunión el pasado marzo aplicar un código de buenas prácticas pero no fue aprobado todavía.

El presidente de Aesae, Manuel Jiménez Perona, denuncia que esta situación favorece "al oligopolio empresarial que conforman las estaciones de servicios tradicionales" y, a su vez, "los altos precios del carburante" respecto al resto del Estado.