Pablo Hernández de Cos prometió ayer ante Felipe VI su cargo de nuevo gobernador del Banco de España, en sustitución de Luis María Linde, en un acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela, sin símbolos religiosos, al prescindir de la Biblia y del crucifijo, como hicieron también los miembros del Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Además de él, al acto acudieron la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, y la de Justicia, Dolores Delgado, en su condición de notaria mayor del Reino.

El acto comenzó con la lectura del decreto de nombramiento de Hernández de Cos para el cargo, que se publicó el pasado 31 de mayo con la firma del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, antes de la moción de censura del PSOE.