Inditex completó en mayo la ampliación de su sede central en Arteixo, con una superficie de 80.000 metros cuadrados. Son dos edificios interconectados con el resto del complejo a través de pasarelas, construidos para dar respuesta a las necesidades de la multinacional, en plena expansión. Sus fachadas poseen un diseño interactivo de lamas verticales y sistemas domóticos que garantizan la eficiencia energética. El consumo de electricidad se reducirá un 45% y el de agua potable, un 30%.

La compañía también informó ayer de que prevé que el nuevo centro de distribución de A Laracha esté operativo "a lo largo del verano". Las instalaciones tendrán 90.000 metros cuadrados de superficie y servirá de complemento a las plataformas centrales logísticas existentes en España. Al mismo tiempo, siguen las inversiones del grupo en el nuevo punto de conexión logística de Lelystad, en Holanda. La inversión de Inditex en estos centros supera los 150 millones de euros.