La multinacional textil coruñesa Inditex sigue con la tendencia de batir sus récords, aunque de forma más suave. El grupo registró un beneficio neto de 668 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal (del 1 de febrero al pasado 30 de abril), un 2% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó ayer la compañía. Las ventas alcanzaron los 5.654 millones (+2%), una media de 63,5 millones diarios, nuevo máximo histórico para el periodo. Los resultados mejoran pese al lastre que supone para las exportaciones el fortalecimiento del euro. Cien dólares facturados el pasado febrero equivalen a 80 euros, mientras que un año antes eran 95. A tipo de cambio constante, las ventas aumentaron un 7%, lo que demuestra, según la firma, un "robusto" crecimiento en un trimestre caracterizado por el impacto de las divisas.

El presidente del grupo, Pablo Isla, destacó la fortaleza del modelo integrado de tiendas físicas y online que, impulsado por la constante inversión, permite alcanzar "estas sólidas cotas de crecimiento y la consiguiente generación de empleo". La textil de Arteixo amplió en el primer trimestre su plataforma de venta por internet a Australia y Nueva Zelanda y abrió locales en 36 mercados, hasta alcanzar las 7.448 tiendas. La empresa avanza en su política de absorciones de locales más antiguos y pequeños y de ampliaciones y reformas.

FUERTE SUBIDA EN BOLSA

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El mercado reaccionó ante los buenos resultados del gigante de Arteixo con una marcada revalorización en Bolsa, del 3,53%, el mayor avance del Ibex en la jornada de ayer. El valor de las acciones de Inditex subió así hasta los 29,94 euros, nuevo máximo de este año.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Inditex fue de 1.125 millones de euros durante el primer trimestre fiscal, lo que supone un alza del 1%, al tiempo que el margen bruto mejoró 68 puntos básicos, hasta situarse en el 58,9%. Respecto al inicio del segundo trimestre fiscal, las ventas a tipo de cambio constante crecieron un 9% entre el 1 de mayo y el 11 de junio.

Para premiar a la plantilla por los buenos resultados, la compañía repartió el pasado abril 42 millones de euros entre unos 88.000 empleados de tiendas, fabricación, logística, cadenas y filiales con más de dos años de antigüedad, dentro del plan extraordinario de participación de los trabajadores en el crecimiento de beneficios de la empresa en el pasado ejercicio. Este plan reparte el 10% del incremento del beneficio neto, por lo que la cantidad a distribuir correspondiente a 2017 hubiera sido de 21 millones de euros, que el grupo decidió aumentar en otros 21 millones.

Estas cantidades se suman tanto a los 520 millones de euros distribuidos entre toda la plantilla en concepto de primas y retribución variable ligada a objetivos concretos, como a la retribución fija salarial, que en 2017 alcanzó los 3.274 millones.

El crecimiento de la compañía fundada por Amancio Ortega se apoya en un plan de expansión tanto con la apertura de nuevas tiendas como a través del canal digital, que ya supone el 10% de la facturación. Durante el primer trimestre, todas las cadenas del grupo abrieron grandes locales en las distintas áreas geográficas. La primera marca de Inditex, Zara, sumó sus primeras tiendas en las ciudades de Búfalo (Nueva York) y Murray (Utah), en Estados Unidos, o en Pune (India), además de ampliar tiendas emblemáticas en San Francisco (Estados Unidos), Yokohama (Japón), Varsovia (Polonia) o Moscú (Rusia). Ya en el mes de mayo, destaca la apertura de una icónica flagship -tienda insignia- en Bilbao y la reapertura de la ampliada tienda de Stratford (Reino Unido), la primera que cuenta con una nueva sección dedicada a online.

Zara siguió innovando durante el primer trimestre con su iniciativa de ZaraAR, que llevó la realidad aumentada a más de 130 de sus principales tiendas en todo el mundo, una iniciativa pionera en el mundo del retail. La aplicación permite ver hologramas de dos modelos portando (y moviéndose en 360 grados) prendas destacadas de las colecciones. El objetivo es ofrecer la mejor experiencia de compra posible a los clientes, conectando los espacios físicos con las plataformas digitales a través de la tecnología. La idea de integración entre el negocio convencional y el online es prioritaria para el equipo de Pablo Isla. Las ventas por internet aumentaron un 41% en 2017.