La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, mantiene 2025 como fecha "orientativa" para el cierre de las centrales térmicas de carbón. Es el año que el comité de expertos reunido por el PSOE, que ella presidía, ya había fijado hace meses. Ribera señaló ayer que ese es el escenario "en el que encajan las piezas", pero precisó que todavía "no hay una decisión cerrada".

La ministra destacó la necesidad de elevar la meta de renovables en 2030 hasta el 35% para cumplir los acuerdos de París y "ofrecer señales del cambio de orientación" de la política energética. Preguntada en la Cadena Ser por si ese cambio va a tener efectos en el bolsillo del consumidor, Ribera señaló que los precios "dependen de muchas cosas y de las reglas que marque el sistema de fijación de la factura eléctrica". En ese sentido apuntó que se habla mucho de las primas a las renovables y menos de otros pagos, como los de capacidad que se pagan a las centrales de carbón y ciclos combinados por estar disponibles, los de la moratoria nuclear o los de kilovatios de origen hidroeléctrico en centrales amortizadas hace tiempo.