Los trabajadores de la fábrica coruñesa de Alcoa viven con incertidumbre el cambio en el Gobierno central y esperan que, al tratarse de un Ejecutivo "transitorio", no realice grandes cambios normativos sobre la tarifa eléctrica para la gran industria y permita avanzar hacia el nuevo modelo que planteaba el Ministerio de Energía, con compensaciones alternativas a la interrumpibilidad. "Lo importante es que no haya grandes modificaciones y que no se complique todavía más la situación", defiende el presidente del comité de empresa de la fábrica de A Grela, Juan Carlos López Corbacho, que rechazó desde el principio el sistema de subastas diseñado por el anterior Gobierno para repartir las compensaciones eléctricas entre la gran industria, con la que logran reducir su factura energética. El modelo alternativo parecía del agrado de las empresas electrointensivas y de sus trabajadores, que ya hace unas semanas que pidieron su mantenimiento.

El representante de la plantilla coruñesa también reivindicó la necesidad de elaborar un plan industrial para el país, para tener claras las actividades por las que apostar e impulsar el crecimiento del sector. Hasta el momento, lamentó, no lo hubo y eso propició situaciones de incertidumbre como el hecho de que la factoría coruñesa estuviese a punto de cerrar en 2014.