"Los gestos no son suficientes, o se derogan todas las reformas o no habrá recuperación de los derechos". Así de contundente se mostró ayer el secretario general de la CIG, Paulo Carril, en una manifestación que congregó a medio millar de personas en A Coruña, según las estimaciones de la Policía Local. La central nacionalista, que canceló la huelga que había convocado para la jornada de ayer por el cambio de Gobierno, exige ahora "pasos firmes" a Pedro Sánchez.

Los manifestantes iniciaron la marcha a las ocho de la tarde en la plaza de Vigo, desde donde avanzaron hasta la Subdelegación del Gobierno tras una pancarta con el lema Xa é hora de recuperar os nosos dereitos. A la misma hora, la CIG celebró manifestaciones en las otras seis principales ciudades gallegas y en localidades como Vilagarcía, Monforte, As Pontes, Burela, Cee, A Estrada y A Pobra do Caramiñal.

La central sindical aboga por "forzar", mediante la presión ciudadana, al nuevo Ejecutivo socialista a cambiar las políticas "que empobrecen y precarizan". "Ya no valen los gestos, no valen las excusas de la falta de respaldo parlamentario para no derogar la reforma laboral. De igual manera que se llegó a un acuerdo para poner fin al Gobierno del PP, tienen que conseguir la correlación de fuerzas necesarias para el cambio de política; porque si no, estaremos ante un gran engaño y un fraude", sostuvo Carril en su discurso tras la marcha.

El secretario general de la CIG, que participó en la manifestación de A Coruña por ser el acto central, instó a mantener viva la lucha social "porque los derechos no vienen del diálogo social ni los concede ningún Gobierno alegremente". Ante la expectativa generada por el relevo en La Moncloa, la central sindical nacionalista advirtió del "peligro de caer en la trampa de los gestos vacíos".