El comité de empresa de Meirama advirtió ayer de que en 2020 la central térmica tiene que estar adaptada a la normativa europea y, por lo tanto, solo queda año y medio para realizar la reforma. La plantilla demanda a Gas Natural Fenosa que despeje "de un vez" el futuro de la planta y reclama al consejo de accionistas, que se reúne hoy, que tome "una decisión al respecto". El presidente del comité, Bautista Vega Tato, pidió ayer la mediación de la Xunta y reclamó a Alberto Núñez Feijóo que obligue a la empresa "a cumplir".

El cierre de la térmica de Cerceda supondría la pérdida de 200 empleos directos, unos cien en plantilla y otros tantos por subcontratas. "Nosotros exigimos que siga funcionando, porque es una central rentable que tiene una importante afectación económica y de puestos de trabajo para la comarca y para Galicia en cuanto a producción de energía eléctrica", recalcó Vega Tato en una rueda de prensa celebrada ayer en el salón de plenos del Concello de Ordes. Solo en impuestos, la central aporta 1,4 millones de euros de los diez del presupuesto municipal de Cerceda.

Vega Tato advirtió de que la descarbonización que impulsa el Gobierno podría provocar que Galicia pasase "de ser excedentaria a tener que importar" energía. El año pasado las dos centrales térmicas de Galicia, de As Pontes y Meirama, aportaron al sistema 10.817 gigavatios hora (GWh), un 14% más que un año antes como consecuencia del desplome de la producción hidráulica (-66%) por la falta de lluvias.

El presidente del comité de empresa de la factoría cercedense pidió ayer a la Xunta que "haga algo" para evitar el cierre de la planta. "Que se pongan las pilas y defiendan tanto los puestos de trabajo en Galicia como los enclaves productivos", pidió Vega Tato. Advirtió de que los trabajadores "están perdiendo la paciencia" por la incertidumbre y adelantó que van a actuar "en función de las decisiones que tome Gas Natural Fenosa.

En 2015 el Consejo de Administración de Gas Natural Fenosa acordó realizar las obras de transformación necesarias para adaptar la central de Meirama a la normativa europea. "Entonces, el presidente de la Xunta se apresuró a anunciarlo en rueda de prensa", rememoró el representante de los trabajadores, que ahora pide a Alberto Núñez Feijóo que se acuerde de aquello y "obligue a la empresa a cumplir".