Todo está listo ya para empezar las obras del Pescanova Biomarine Center, el centro de I+D acuícola que la multinacional gallega tendrá en O Grove. Con todas las licencias en la mano, la previsión es que los trabajos de construcción encargados a San José y la parte de ingeniería a Idom arranquen próximamente y estará listo en 2019, según adelantó ayer Ignacio González, consejero delegado, en la junta general de socios de Nueva Pescanova.

En las instalaciones se investigará "para mejorar la operación de acuicultura" de la compañía, según apuntó tras la cumbre con los socios, para langostino vannamei, rodaballo y tilapia. Además el centro apostará por el ensayo de técnicas 4.0 y el cultivo de nuevas especies "en cuestión de genética, nutrición, manejo y salud". Con más de 4.000 metros cuadrados, el Pescanova Biomarine Center aspira a ser "uno de los referentes de la I+D+i en acuicultura a nivel internacional".

Durante la junta, Nueva Pescanova también repasó los principales hitos económicos del ejercicio, mejores de los proyectados en el plan estratégico que va hasta 2020. Los beneficios llegaron un año antes de lo previsto y la facturación total alcanzó los 1.081 millones de euros, un 2% más que en 2016. La ampliación de capital está garantizando los recursos necesarios para la hoja de ruta y reducir un 35% la deuda reestructurada. "Por primera vez en la historia del grupo se ha alcanzado un equilibrio patrimonial y un equilibrio en la cuenta de resultados", valoró el presidente, Jacobo González-Robatto.