El año pasado rindieron cuentas con el Fisco por el sistema de módulos (estimación directa) 134.421 autónomos gallegos. Declararon de media un beneficio neto de 9.027 euros, que si se dividiera en nóminas mensuales equivaldría a un salario de 752 euros, ligeramente por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Apenas el 10% se acercó a un nivel de ingresos equivalente al de la mayoría de asalariados gallegos, de en torno a 19.000 euros anuales. Pero casi 30.000 registraron un ejercicio de números rojos: pagaron más a Hacienda en concepto de cuotas de lo que ingresaron como resultado de su actividad. Son datos oficiales emitidos ayer por la Agencia Tributaria y correspondientes a la declaración de la Renta de 2016. Equivale a dos de cada diez profesionales por cuenta propia que tributan por módulos en Galicia.

Este desfase -que se pague más de cuota del beneficio real- es lo que aspiran a atajar colectivos de autónomos como UPTA y que la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, se ha comprometido a revisar. Esta semana planteó por primera vez que los autónomos paguen en función de su rendimiento, no sobre una tabla de Excel predefinida. La base mínima de cotización es de 919,8 euros; la máxima, de 3.642. Ocho de cada diez profesionales transfiere al mes a Hacienda el mínimo legal, fijado ahora en 278,8 euros mensuales. "Lo suyo sería que hubiese un acuerdo en virtud del cual, al igual que los trabajadores por cuenta ajena pagan en función de una serie de tramos de cotización según sus salarios reales, también los autónomos pudieran cotizar en función de los salarios reales", expuso Valerio. De momento ese sistema no existe. "No digo que no coticen, pero lo que no es razonable es que un autónomo que un mes tiene unos ingresos de 150 euros tenga que pagar esa cuota de 300", agregó la ministra del nuevo Gobierno socialista liderado por Pedro Sánchez.

Los bajos ingresos de los autónomos repercuten directamente en las pensiones de jubilación. Las pagas de los trabajadores acogidos al régimen general ascendieron en mayo a 1.093 euros mensuales, frente a los 617 de los jubilados autónomos. De hecho la mejoría en los ingresos de los asalariados -se elevó de media en 400 euros, según la misma estadística de la Renta- pasó de largo sobre el colectivo que trabaja por cuenta propia. En la campaña de 2015 los autónomos gallegos declararon ingresos netos de 9.202 euros anuales, frente a los 9.027 del ejercicio posterior. Esto es, los profesionales por cuenta propia sufrieron una caída del 2% de su beneficio, frente al alza de dos puntos entre los asalariados.

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