La industria farmacéutica española invirtió en 2017 una cifra récord en investigación y desarrollo: 1.147 millones de euros. Esta cuantía supone un aumento del 5,7% en relación con el ejercicio precedente y prolonga la tendencia de los últimos cuatro años. En conjunto, la inversión de la industria farmacéutica concentra más del 20% del total de la inversión en I+D industrial en España.

Estos números figuran en la encuesta sobre actividades de I+D que Farmaindustria -la asociación nacional de laboratorios de medicamentos- realiza anualmente entre sus asociados. El mayor incremento de esta inversión en I+D corresponde a proyectos de investigación desarrollados extramuros, en colaboración con hospitales y centros públicos y privados: este capítulo creció casi un 10%, hasta alcanzar los 542,1 millones de euros (el 47,2% del total). Entre tanto, la inversión intramuros -en las propias empresas- registró una ligera alza del 2,2%, hasta los 605,4 millones.

"La cifra de inversiones en I+D extramuros refleja hasta qué punto la industria farmacéutica es el principal dinamizador del tejido investigador en España, y de la investigación pública en especial", explica el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo. Este aumento continuado de la inversión en los últimos años se ha producido en un periodo de crecimiento moderado del gasto público en medicamentos, en un marco de colaboración entre industria y Gobierno. "Cuando se genera predictibilidad y confianza, las compañías farmacéuticas pueden incrementar de forma notable su inversión en I+D", añade Acebillo. Al frente de Farmaindustria está también Humberto Arnés, que desde 2001 ocupa el puesto de director general de esta patronal del sector del medicamento.

Al igual que en años anteriores, subraya la organización que agrupa a las empresas farmacéuticas de España, todas las comunidades autónomas fueron receptoras el año pasado de inversiones extramuros de la industria farmacéutica. Los hospitales y centros de investigación de Cataluña (132,7 millones de euros), Madrid (118,2 millones), Andalucía (39,7 millones), Comunidad Valenciana (30,3 millones) y Galicia (23,1 millones) figuran a la cabeza. Parte de esta inversión se hizo también en el extranjero por las compañías establecidas en España: un desembolso que ascendió a 130,7 millones de euros.

Del total de 1.147 millones de euros destinados a I+D, casi el 60% (662,1 millones) se dedicó a ensayos clínicos, 131,3 millones a investigación básica, 60,1 millones a investigación preclínica y 69,3 millones a investigación galénica.

La patronal de los laboratorios hace hincapié en que, en el ámbito de los ensayos clínicos, se confirma la tendencia al alza de las inversiones en fases tempranas (fases I y II), que son las requieren de un mayor nivel de complejidad. Estos ensayos han pasado a representar el 36% del total de la investigación clínica, mientras que los ensayos de fase III, que comparan la seguridad y eficacia del nuevo tratamiento con la del fármaco de referencia vigente, suponen un 54,6% del total.

En su conjunto, precisa Farmaindustria, "la inversión en investigación clínica llevada a cabo por las compañías establecidas en España ha aumentado a un ritmo medio del 4,9% en los últimos 10 años". Este esfuerzo sostenido "ha permitido situar a España como uno de los países europeos con mejores condiciones para albergar ensayos clínicos". Por otro lado, la industria farmacéutica empleó en 2017 a 4.713 personas en tareas de I+D, la cifra más alta de los últimos ocho años, que supone asimismo un crecimiento del 7,1% respecto al año anterior, el mayor incremento porcentual en trece años.