Abanca cifra en un 30% el empleo gallego en riesgo de ser sustituido por máquinas

El documento, presentado por su coordinador, Alberto Meixide, director del Idega, Pedro Otero, director gerente de Afundación, y Manuel Ferro, CDO de Abanca e investigador de Ieside, incluye el avance de un estudio que parte de cómo "uno de los aspectos relacionados con el mercado de trabajo que más preocupación están generando en la actualidad es el de la automatización de las tareas desarrolladas por los trabajadores". No solo aquellos mecánicos y repetitivos, avisan los autores, sino que con el desarrollo de la inteligencia artificial, del internet de las cosas y de la explotación de la información a través de los big data "pueden ponerse en peligro otros tipos de tareas", que exigirían "cierto grado de conocimiento cognitivo".

Con estas premisas, en Estados Unidos, los economistas Carl Frey y Michel Osborne concluyeron que alrededor del 47% del empleo total en el país norteamericano "está en riesgo y podría ser susceptible de ser sustituido por máquinas". El informe señala que aplicando la misma metodología y adaptando las probabilidades de sustitución, calculadas por los dos investigadores a los 62 grupos ocupacionales disponibles en la EPA, la estimación del empleo con alto riesgo de sustitución por automatización (en el que se incluyen ocupaciones donde la probabilidad de automatización es igual o superior al 75%) en Galicia "puede alcanzar el 30,37%, valor ligeramente superior al estimado para el conjunto de España" (29,5%). También entre los hombres sería superior (33,6 frente a 26,8% entre las mujeres).

En todo caso, el avance del documento matiza que el estudio no aborda la "otra cara de la moneda", los nuevos empleos generados como efecto de la consolidación y propagación de las innovaciones tecnológicas.

Otra sombra sobre el mercado laboral, pero que le afecta ya, es la "calidad del empleo", como advirtió Meixide. El valor del PIB en 2017 ya superó, en términos reales, al alcanzado en 2008, pero con 148.500 ocupados menos. Hay "dificultades para trasladar el crecimiento del PIB al crecimiento del empleo", sostiene el documento, si bien Meixide considera que en este ejercicio podrían crearse 20.000 puestos.

Las previsiones con las que trabajan Afundación, Abanca y la Universidade de Santiago, que colaboran en el informe, a tenor de cómo van los indicadores, son que la economía gallega "mantendrá el dinamismo" del pasado año (3,1%) en este, con un crecimiento estimado de en torno al 2,7% o al 2,9%, en la misma línea que el conjunto del Estado, expuso Meixide.

Por su parte, Manuel Ferro indicó que por la experiencia de Abanca, que puede palpar la economía sobre el terreno, se aprecia un consumo "muy solvente" de las familias gallegas. En esa línea, expuso cómo las operaciones por TPV se elevaron en los últimos meses un 6% o cómo la nueva financiación a empresas se incrementó un 20%.

No obstante, el también director del Instituto de Estudos e Desenvolvemento de Galicia, de la USC, apuntó que a la hora de ser atractivos para la inversión foránea es "importante" la "agilización en la implantación y la eliminación de trabas burocráticas". Así lo explicó en alusión a la ocupación empresarial en el norte de Portugal.

También Pedro Otero se refirió a varios "desafíos prioritarios" que se deben tener en cuenta en "las agendas económicas" en varios horizontes. En el caso de Galicia destacó la necesidad de "tener presente la cuestión demográfica", aspecto que, subrayó, "precisa ser abordado con inmediatez". Aludió además, entre esos "desafíos", a la situación política de Cataluña, en el ámbito estatal, y a la políticas proteccionistas que defienden algunos países en el ámbito internacional.