Si hubiera que dividirlo en 14 pagas, tocaría a casi 43.000 euros mensuales, el doble del salario medio en Galicia para todo un año. Es un súpersueldo, de al menos 600.000 euros anuales, y en la comunidad están de moda. Según el último balance de Renta de la Agencia Tributaria, a cierre de 2016 había 321 trabajadores que percibían un salario de estas características, frente a los 263 del ejercicio anterior. Esos 321 han marcado récord, además; nunca, en toda la serie histórica -que arranca en 2003-, había tanta gente en Galicia cobrando remuneraciones tan elevadas.

Respecto a 2015 estos megasalarios aumentaron un 22%, pero en comparación con 2014 (164 personas) se han duplicado. La cifra más alta que se había alcanzado hasta ahora fueron los 274 empleados con estas remuneracines del año 2009, antes del desembarco de la recesión. El efecto Inditex, el auge de las multinacionales, las operaciones de concentración empresarial y los fichajes de altos directivos están detrás de estas cifras. Representan únicamente el 0,03% de los asalariados gallegos. Sin alcanzar estas cotas de ingresos, los empleados con sueldos de entre 150.000 y 600.000 euros también han crecido con fuerza, un 12% interanual, hasta las 3.011 personas. En dos años el avance ha sido del 36%, según las estadísticas oficiales.

En el lado opuesto -el sueldo más habitual en España es de 16.500 euros, según el Instituto Nacional de Estadística (INE)- están los mileuristas, los que ingresan entre 12.000 y 21.000 euros al año. También han aumentado, aunque muy por debajo del avance de los súpersueldos. En 2015 eran 304.720 asalariados, y aumentaron hasta más de 334.000. Aún así, todavía están por debajo de los niveles precrisis, cuando en Galicia se superaban con holgura los 350.000 trabajadores dentro de esta franja de ingresos. Son los de mayor peso cuantitativo en la comunidad: uno de cada cuatro trabajadores gallegos percibe menos de 21.000 euros anuales. De hecho los siguientes, los que cobran hasta 30.000 euros, han perdido peso y representan ahora el 14,64% del total.

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Lo que se ha mantenido es la cuota abonada por los asalariados a los sindicatos. Los trabajadores gallegos dedican de media 122 euros al año al pago de cuotas, además de otros 252 euros de promedio a colegios profesionales.