La textil gallega Bimba y Lola ha decidido reorientar su estrategia de futuro después de haber considerado insatisfactorio el precio ofrecido por los fondos Permira y Carlyle por el 70% del capital. El traspaso del grupo queda aparcado ahora hasta, en principio, 2022. "Tras más de diez años consecutivos de crecimiento desde su nacimiento en 2005, el proyecto dirigido por María y Uxía Domínguez ha marcado las nuevas líneas estratégicas con el objetivo de construir una marca global de referencia dentro de su segmento", expuso la empresa. Las hermanas aspiraban a deshacerse de la mayoría por en torno a 450 millones de euros, más de 13 veces el Ebitda conseguido en el último ejercicio fiscal, para hacerse con un mayor músculo financiero para crecer a nivel global. Los fondos pusieron un "precio bajo" sobre la mesa, según fuentes conocedoras de las negociaciones. El británico Permira cuenta en su portfolio con la mítica marca de calzado Dr. Martens y logró un return on investment (ROI) de 2,3 a su paso por Hugo Boss, por ejemplo. Carlyle, uno de los mayores grupos de inversión del mundo, es propietario de la pizarrera gallega Cupa o de la firma de bebidas Codorniu.

Aparcada la opción de un socio inversor, Bimba y Lola profesionalizará su gestión con un consejo de administración y un consejero delegado (CEO) con nombre en la industria. Se trata de José Manuel Martínez, ex de Esprit (hasta marzo) y de Inditex, donde fue director de Zara en Escandinavia y responsable de distribución y operaciones.

Nuevo consejero delegado

Él será el encargado de ejecutar el plan estratégico 2018-2022, que se marca el objetivo de mantener su crecimiento, incrementar su presencia internacional y reforzar sus equipos. En suma, construir una firma global de referencia dentro de la competitiva industria textil.

Martínez se incorporará durante el segundo semestre del año. Liderará un capital humano de 1.340 profesionales, que se complementará con empleados de "nuevos perfiles" para acompañar el desarrollo y los retos que se afrontarán en los próximos cinco años.

La firma de moda precisó ayer en una nota -en la que no hizo referencia al proceso de venta- que otro pilar de crecimiento será acelerar su internacionalización. Desde la apertura en España y Portugal en 2006, la marca continuó su expansión internacional llegando a Francia en 2008, a Kuwait y Singapur en 2009, a México y Reino Unido en 2011, a Chile y Perú en 2013, a Bélgica y a Corea del Sur en 2015 y a Colombia en 2017 para estar presentes en la actualidad en 14 países. El mercado internacional aporta ya el 26% del volumen de negocio del grupo.