Pontegadea Inversiones, la sociedad patrimonial de Amancio Ortega, no para de crecer, por lo que sigue una senda similar a la del gigante textil Inditex. El brazo inversor del empresario coruñés contaba con una cartera inmobiliaria a cierre del pasado ejercicio que rozaba los 8.760 millones de euros en activos, un 2,8% más que en 2016, con lo que está ya muy cerca de la barrera de los 9.000 millones de euros pese a que durante 2017 el accionista mayoritario de la multinacional con sede en Arteixo apenas realizó grandes operaciones inmobiliarias, con adquisiciones de edificios emblemáticos, como sí hizo en los ejercicios previos.

Y si el valor de las propiedades de la compañía aumenta, también lo hace la cifra de negocios del grupo, pero a un mayor ritmo, del 13,6%. La facturación derivada de la actividad inmobiliaria de Pontegadea -fundamentalmente por los alquileres de los múltiples edificios propiedad de Amancio Ortega en las ciudades más importantes del mundo- ascendió el año pasado a 385 millones de euros, casi un 14% más que en 2016, cuando su ingresos rozaron los 340 millones, según los resultados de la compañía depositados ayer en el Registro Mercantil. La mayor parte de esa cifra de negocios, el 51%, corresponde al mercado europeo, mientras que un 46% pertenece al continente americano y el 3% restante a los activos en países asiáticos.

El conjunto del grupo -que incluye tanto la actividad inmobiliaria y de inversión de Pontegadea Inmobiliaria y sus filiales como el negocio de distribución textil derivado de la participación mayoritaria en Inditex- facturó el año pasado más de 25.720 millones de euros y sus beneficios ascendieron a 1.475 millones. Esta cifra supone un descenso del 13% respecto a 2016 (cuando las ganancias alcanzaron los 1.696 millones) como consecuencia de los compromisos de donaciones adquiridos con la Fundación Amancio Ortega, que superaron el pasado ejercicio los 350 millones. Estos fondos fueron a parar principalmente a la ejecución de programas sociales -sanitarios, como la adquisición de equipos oncológicos- y educativos.

Pontegadea cerró 2017 con activos -no solo inmobiliarios- valorados en 29.028 millones de euros y un patrimonio neto de 21.006 millones.

El brazo inversor de Amancio Ortega apenas realizó grandes inversiones inmobiliarias -al menos que se hiciesen públicas- durante 2017, pero aún así sus cuentas revelan que el pasado ejercicio destinó 629 millones a operaciones en este ámbito, con lo que su saldo neto al cierre del año ascendió a 6.913 millones. La inversión inmobiliaria neta localizada fuera de España alcanzó los 5.225 millones al cierre de 2017, de los que 2.681 millones corresponden a inversiones en América, 2.191 millones a Europa (sin contar España) y 353 millones a Asia. Precisamente, Amancio Ortega creó a finales del año pasado una filial (Pontegadea España) para gestionar sus activos inmobiliarios en territorio nacional.

Pontegadea Inversiones, sociedad dominante del grupo Pontegadea, está presidida por Amancio Ortega y cuenta con dos vicepresidencias, una ocupada por su esposa, Flora Pérez Marcote, y otra -la ejecutiva- por José Arnau Sierra. El consejo de administración del grupo lo completa Roberto Cibeira, también consejero delegado de Pontegadea Inmobiliaria.