El coste salarial medio en Galicia es el cuarto más bajo de España, lo que confirma que los gallegos están en el furgón de cola entre los profesionales que menos cobran. El sueldo bruto (incluidas las retenciones o los pagos a la Seguridad Social que corren a cuenta del trabajador) alcanzó de media los 20.272 euros anuales en la comunidad gallega en 2017, cifra que solo está por encima de la registrada en otras tres autonomías -Murcia, con 20.268 euros, Canarias, con 19.154, y Extremadura, con 18.445 euros- pese a que fue la tercera en la que más subió. El incremento del 1,5% registrado en Galicia el pasado ejercicio solo fue superado por Baleares (+2,6%) y Navarra (+4,1%) y está dos puntos por encima de la media (0,1%), según la Encuesta Anual de Coste Laboral. Año 2017 publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El coste salarial medio en la autonomía gallega está además casi 7.000 euros por debajo del más alto, el de Madrid, con 27.222 euros al año, y es 6.000 euros inferior al del País Vasco, con 26.479 euros. Mientras, el salario bruto gallego es 2.500 más bajo al año que la media.

De hecho, el coste laboral bruto en Galicia -todo lo que paga una empresa por tener un empleado en plantilla- es de 27.565 euros anuales, poco más de 300 euros superior al coste salarial bruto madrileño (solo lo que va a parar al trabajador), esos 27.222 euros al año. Los 27.565 euros de coste laboral en Galicia se reparten entre sueldos y salarios (20.272 euros), cotizaciones obligatorias (6.671 euros), cotizaciones voluntarias (116 euros), prestaciones sociales (97 euros) y otros costes (409 euros), que incluyen gastos de carácter social, indemnizaciones por despido, gastos en formación profesional, transporte, indemnizaciones por fin de contrato, pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo y aspectos como selección de personal.

El coste laboral neto en la comunidad, sin embargo, ascendió a 27.388 euros al año en 2017 pues los empleadores gallegos se beneficiaron de 177 euros de media en subvenciones y deducciones. Esto deja a la comunidad gallega como la quinta con menor desembolso de las empresas por cada trabajador, solo por encima de Andalucía (27.374 euros anuales), Murcia (27.109), Canarias (25.987) y Extremadura, con 24.745 euros al año. Galicia ocupa ese quinto lugar por la cola pese a que fue la tercera autonomía con mayor incremento en 2017, empatada con Castilla-La Mancha, y solo por detrás de Baleares (+2,2%) y Navarra (3,6%). El repunte medio fue del 0,1%, frente al descenso del 1,9% (la mayor caída) registrado en Murcia.

El informe del INE también revela que la mayoría de trabajadores gallegos (casi la mitad, el 49,7%) están amparados por convenios colectivos de ámbito inferior al estatal, frente a un 19,3% que cuenta con acuerdos nacionales, un 16,7% de empresa y un 14,3% de otras formas de regulación de las condiciones laborales. En el conjunto de España, el 46,1% de los profesionales está cubierto por convenios del sector o provinciales -inferiores al estatal-, un 25,1% tiene el respaldo de los de ámbito nacional, un 17,4% del de empresa o centro de trabajo y un 11,4% dispone de alguna forma distinta de regulación.

La Encuesta Anual de Coste Laboral recoge además la proporción de empleados que sufrieron el año pasado modificaciones en sus condiciones de trabajo. En el caso de Galicia fueron un 3,3% del total, dos décimas más que en el conjunto del Estado (3,1%). La mayoría de los cambios en la comunidad tuvieron que ver con el salario, pues un 2,5% de los profesionales gallegos sufrió modificaciones en su régimen salarial durante el pasado ejercicio, una tasa casi un punto superior a la registrada en el conjunto del Estado (1,6%).

Los costes laborales más altos, según el estudio del INE, corresponden a los centros de trabajo "regulados mediante otra forma que no era el convenio colectivo y en los centros con convenio de empresa o centro de trabajo".