Las matriculaciones de turismos redoblan su escalada en Galicia. Las compras de vehículos en la comunidad se dispararon un 19,7% el pasado mes de julio -cuatro décimas más que la media estatal- y consolida su subida en el acumulado de año en el 12,5%. El temor de los conductores a la entrada en vigor el próximo 1 de septiembre de la nueva normativa de homologación de emisiones y consumo (WLTP, por sus siglas en inglés) está provocando que los consumidores adelanten en el calendario la compra de vehículos para evitar un posible encarecimiento de su precio por mayores impuestos.

La nueva regulación someterá a los automóviles a unas pruebas más exigentes que las de ahora, lo que se prevé que aumente tanto los registros de consumo de combustible por kilómetro como de emisiones de CO2 y que dispare la recaudación por el impuesto de matriculación.

La normativa solo exige abonar este tributo a aquellos vehículos que emiten más de 120 gramos de CO2 por kilómetro, un límite que solo rebasaron el 31,1% de los vehículos matriculados en Galicia en los siete primeros meses del año. La cifra de vehículos que lleven aparejado este peaje fiscal se prevé que aumente con fuerza en los próximos meses con la actualización de los registros de emisiones, que elevará el número de vehículos que superen la barrera de los 120 gramos de CO2. Un coste adicional a la compra del vehículo que los conductores buscan esquivar adelantando las adquisiciones.

Esta tendencia se agudiza en las empresas gallegas, que dispararon un 49,7% sus compras de vehículos el pasado mes de julio respecto al año anterior, un crecimiento cuatro veces superior al experimentado en el canal de particulares (+12%).