Las empresas que prestan servicios de inversión de forma ilegal, sin tener autorización ni estar registradas en la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV), los llamados chiringuitos financieros, aprovechan el verano para captar clientes en hoteles y otras localizaciones de zonas turísticas. El regulador bursátil alerta de la "alta actividad" que estas entidades pueden registrar durante la época estival en el litoral español y acaba de publicar una guía para prevenir a los consumidores.

Con el lema En verano, no baje la guardia frente a los chiringuitos financieros, la CNMV se dirige, en español y en inglés, a residentes y extranjeros para aconsejarles que extremen las cautelas frente a las compañías de inversión ilegales. "El riesgo de estas entidades radica en que, en la mayoría de los casos, la aparente prestación de servicios es solo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, con la promesa de que lograrán una alta rentabilidad con la inversión de sus ahorros. Aunque, a veces, se puedan recibir resultados positivos durante los primeros meses, luego la empresa desaparece y no devuelve el dinero a sus clientes", expone el organismo estatal.

El perfil de los clientes buscados por los chiringuitos financieros apunta a profesionales y jubilados, tanto españoles como extranjeros, dispuestos a invertir sus ahorros. Seducen a las potenciales víctimas con la idea de que pueden obtener mayores rendimientos de los que obtendrían en el mercado convencional. "Muchos son veraneantes o residentes en zonas turísticas del litoral español como la Costa Brava, la Costa del Sol, la Costa Blanca y las Islas Baleares", concreta la CNMV.

Modus operandi

Para contactar con los potenciales clientes, estas entidades fraudulentas suelen desplegar su actividad en los grandes hoteles o los centros sociales de reunión, según constata el regulador bursátil. Insiste en que en verano existe "un mayor riesgo de ser contactado por un chiringuito financiero". Tras algunas llamadas o emails, los contactos son "cada vez más agresivos para captar a las víctimas", alerta el organismo. El modus operandi es casi siempre el mismo: "Primero llaman o contactan por correo electrónico para tantear a los clientes, presentándose como entidades autorizadas. A continuación, realizan un segundo contacto para ofrecer productos financieros con una propuesta clara de inversión. Una vez captado el cliente con técnicas agresivas, la transacción se lleva a cabo".

De entrada, el posible inversor es invitado a reuniones "sin compromiso" o a jornadas informativas en hoteles. Los chiringuitos también se ganan la confianza del cliente con páginas web atractivas y con abundante información, que muestra las empresas cotizadas con las que supuestamente trabajan.

La Policía Nacional ha desmantelado diversas redes en los últimos años, como un chiringuito que operaba en Benidorm y que estafó a inversores de Alemania, Austria, Eslovenia y Holanda; la red de boiler rooms que defraudó a 5.000 personas en Málaga y Barcelona; o la estafa de inversión en Marbella en la que 50 personas fueron detenidas, tras una investigación de Scotland Yard, ya a que las víctimas procedían del Reino Unido.

El regulador bursátil incluye un decálogo con las pautas para evitar caer en las redes de un chiringuito financiero.

Verificar la autorización. El primer paso antes de invertir es comprobar que la empresa que ofrece la inversión está autorizada y que no ha sido objeto de una advertencia por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores ni de otros supervisores. En caso de duda, se puede consultar con la CNMV.

Evitar ser víctima de un engaño. El regulador bursátil recuerda que los chiringuitos financieros "son peligrosos e intentan engañar". "Si sospecha, pregunte. Adopte una actitud activa. Haga preguntas sobre las características del servicio y de la inversión que se le estén proponiendo", recomienda. Conviene obtener la información por escrito.

Señales de alarma. Hay señales y técnicas frecuentes que hacen saltar la alarma a la hora de detectar un chiringuito: Llamadas o correos inesperados, urgencia de la inversión, afinidad personal, bonificaciones de entrada, esquemas piramidales en los que le pidan que también capte clientes, presión psicológica tendente a que adopte una decisión inmediata, mención o utilización del logo de la CNMV. "Recuerde que la CNMV nunca le invitaría a realizar una inversión", aclara el organismo.

Fraude 'online'. El organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Economía también pone el acento en la actividad de las inversiones fraudulentas a través de internet y las redes sociales. "No se deje engañar por la sofisticación de algunas páginas web. Manténgase alerta ante ofertas no solicitadas a través de sus perfiles de redes sociales. No se deje engañar por la afinidad de sus seguidores sociales", avisa para evitar caer en engaños.

Productos complejos. El ente estatal recomienda a los consumidores desconfiar de productos complejos. La recomendación es clara: "No invierta en lo que no comprenda". Aboga igualmente por sospechar de altas rentabilidades sin riesgo.

Comisiones y gastos. No basta con valorar el tipo de interés para decantarse por una inversión. Antes de decidir hay que poner en la balanza todas las comisiones y gastos que implica el producto y que pueden llevarse por delante buena parte de la rentabilidad.

Contrastar la existencia del producto. Asegurarse de que los productos que se ofrecen existen y contrastar la información que le aportan sobre la cotización de los valores que quiere vender la entidad ayudará a esquivar el engaño.

Cuestionarios. "Todos estamos expuestos a ser objeto de fraude", recuerda la CNMV. No solo el consumidor debe informarse sobre el producto ofrecido, sino que la entidad financiera también debe recabar información sobre el consumidor. Si esta no le solicita información también debe saltar la alarma. "Los intermediarios financieros autorizados que le ofrezcan un producto deben evaluar su conveniencia (experiencia y conocimientos) y/o idoneidad (experiencia y conocimientos, situación financiera y objetivos de inversión) a través de un perfil o cuestionario", explica el organismo público.

Paralizar la inversión. Si el usuario ha no caído en la red de un chiringuito financiero y no consigue que le devuelvan su dinero, la CNMV recomienda que "no continúe realizando aportaciones".

Denunciar. La Comisión Nacional del Mercado de Valores anima a los ciudadanos a denunciar ante cualquier incidente sospechoso de fraude, ante la Policía o el Juzgado correspondiente.