El estallido de la crisis turca ha provocado una aceleración en el flujo de salida de dinero invertido en los países emergentes, una retirada que en la última semana alcanzó los 1.400 millones de dólares (1.229 millones de euros), según los datos del Instituto Internacional de Finanzas. Del total, 1.300 millones de dólares (1.141 de euros) estaban en renta variable y otros 80 millones de euros en fija.

La salida de dinero se concentró principalmente en Sudáfrica y China, con la retirada de 527 y 439 millones de euros, respectivamente, mientras que los flujos también fueron negativos en India, Malasia, Indonesia, Filipinas y Vietnam. En la última semana únicamente se registraron entradas de dinero en Tailandia, Catar y Brasil.

"Esta turbulencia, en medio de las crecientes tensiones entre EEUU y Turquía, ha pesado claramente en el apetito de los inversores por los activos de países emergentes", dicen los autores del informe.