Quejarse, a veces sí compensa. El 40% de las reclamaciones presentadas ante las compañías eléctricas son aceptadas. En el caso del gas, se resuelven a favor del consumidor un 35%. El informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia revela que las reclamaciones relacionadas con problemas en la facturación y el cobro de la luz suelen, de hecho, dar la razón mayoritariamente al cliente, en el 54% de los casos. El porcentaje es más bajo, en el caso del gas: un 35%. Por ejemplo, las quejas por retrasos en la facturación o por una refacturación no recibida se resuelven en siete de cada diez casos a favor del consumidor.

Pero también es elevado el volumen de reclamaciones aceptadas que tienen que ver con problemas en la medición del consumo. La mitad de las demandas presentadas por los gallegos que estaban disconformes con la lectura del contador obtuvieron una respuesta positiva de las eléctricas. Competencia llama la atención sobre el elevado nivel de aceptación de algunas de estas quejas y pide a las empresas que "examinen de forma especial este tipo de incidencias para evitar que se produzcan". Por el contrario, hay otras denuncias que rara vez consiguen una corrección por parte de las eléctricas: por ejemplo, sobre la calidad del suministro.