El grupo coruñés Frimarte (Frío Marítimo Terrestre) ha logrado entrar en el proceso de renovación de la flota pesquera china. La firma, con sede en el polígono de Espíritu Santo (Cambre), ha conseguido un contrato para suministrar el equipo frigorífico para ocho palangreros en construcción en el país asiático por más de 1,5 millones de euros. Junto a ello, la empresa se encuentra en pleno proceso de fabricación de una cámara de frío robotizada de 37 metros de altura, para la empresa lusa Panike, que tiene una planta en Augas Santas, cerca de Oporto.

La industria pesquera de China recibe cada año 6.000 millones de euros -16 millones diarios- en subvenciones del Gobierno para ganar capacidad, incrementar la flota de larga distancia y dominar nuevos mercados por todo el mundo. Estas ayudas han permitido a la industria china duplicar sus capturas de larga distancia en una década, por encima de los dos millones de toneladas.

La construcción que lleva aparejada esta apuesta del país supone un gran nicho de mercado para todas las empresas del naval. Si bien los astilleros de fuera del país tiene prácticamente imposible llegar a construir alguna unidad, no se antoja igual para las empresas auxiliares. Equipos de cubierta, suministro de maquinaria específica, habilitación o, en este caso, frío industrial. China se centra en expandirse sobre todo fuera de sus fronteras y para ello los buques necesitan congelación. Ahí es donde ha entrado Frimarte. La firma suministra los túneles de congelación y las neveras que equiparán los ocho palangreros, con unos 40 metros de eslora.

La participación de empresas gallegas en los astilleros chinos es reducida. Una de las últimas que sonó con fuerza fue Syntelix, que a finales del año pasado anunciaba la negociación para el uso de sus sistemas de comunicaciones en 2.000 pesqueros chinos. De hecho la empresa recibió la visita de una delegación de altos funcionarios de la isla de Zhoushan.

Pese a la importancia simbólica del pedido, la firma cuenta con un contrato en Portugal que se ha convertido en el más importante en la actualidad. El encargo de la empresa portuguesa Panike -dedicada al sector del pan y con la que Frimarte lleva trabajando ya más de 15 años- consiste en una cámara de 37 metros de alto -la de más altura que ha realizado hasta el momento- y robotizada. En este caso la firma gallega elabora el proyecto, suministra el material, dirige la obra y realiza puesta en marcha de la parte de frío, mientras que subcontrata el montaje. Con ello Panike duplicará la capacidad de la que dispone en Augas Santas y su producción. En la actualidad hay 20 personas trabajando en el emplazamiento, que se encuentra a ocho kilómetros al noroeste de Oporto.

La empresa tiene una gran relación con firmas del país vecino. Además de contar con una filial establecida en Vila do Conde, Frimarte ha realizado encargos para grandes compañías como Conservas Ramirez, cerca de Matosinhos, una de las plantas más antiguas de Europa, en la que participaron en su renovación hace tres años. También trabajaron junto a Mar Ibérica, situada en la frontera con Galicia.

Frimarte cuenta en la actualidad con 57 trabajadores. Hasta la fecha, el contrato más importante del grupo coruñés fue la factoría de Calvo en El Salvador. Entre sus clientes también figuran Fandicosta, Stolt Sea Farm o los principales astilleros gallegos.