La actividad se paralizó por completo ayer en la factoría de Maderas Iglesias en O Porriño. Los 200 trabajadores secundaron la huelga indefinida convocada como protesta por el impago de nóminas y la negativa de la dirección a negociar un nuevo convenio colectivo que renueve al ya expirado en 2014. Las movilizaciones se producen apenas dos meses después de que 34 personas se adhiriesen a un expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario.