La industria electrointensiva que presta el servicio de interrumpibilidad -que reduce o suspende su consumo de energía a cambio de compensaciones económicas- sufre desde este año cortes en el suministro eléctrico con la finalidad de abaratar el recibo de la luz del consumidor final. Fue una decisión adoptada por anterior Ejecutivo ante el escaso uso de la interrumpibilidad para hacer frente a incidencias graves en el sistema eléctrico que ponían en riesgo mantener el suministro. En los primeros seis meses del año las grandes industrias -entre ellas firmas asentadas en Galicia como Alcoa, Ferroatlántica, Megasa o Celsa- sufrieron 38 cortes de electricidad y en los dos primeros meses del segundo semestre -julio y agosto- solo tuvieron que realizar cinco apagones.

El primero de ellos se produjo el 23 de julio, cuando Red Eléctrica de España (REE, la empresa semipública que opera el sistema eléctrico español) ordenó interrumpir 476 megavatios a las 22.00 horas. El siguiente corte no se produjo hasta el 3 de agosto, a las 21.00 horas, con la reducción del consumo de otros 476 megavatios. El mayor apagón horario se produjo el 7 de agosto a las 03.00 horas, con 496 megavatios, mientras que la jornada con mayor activación del servicio de interrumpibilidad fue el 28 de agosto, con dos cortes, uno de 481 megavatios a las 12.00 horas y otro de 495 a las 13.00 horas, según los datos publicados por REE.