Los 60 trabajadores que viven de la extracción de cuarzo en los terrenos que la empresa Erimsa explota desde hace tres décadas en los concellos coruñeses de Mesía, Frades, Oroso y Ordes corren el riesgo de quedarse sin trabajo. La plantilla de la firma -más de 30 profesionales, a los que se suman otros tantos de subcontratas- entrará en un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal el 1 de enero si la compañía no logra las concesiones necesarias para continuar con la actividad. La empresa presentó ya el ERTE, que tendrá una duración inicial de seis meses y amenaza con cerrar definitivamente el centro de producción de Frades si no recibe antes los permisos de la Xunta para extraer más mineral. El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, señaló ayer que espera "poder identificar vías" para que la explotación minera "pueda seguir desarrollándose" a la vez que "se cumplen todas las garantías medioambientales".

"Estamos agotando las reservas. Normalmente extraemos de 130.000 a 150.000 toneladas de cuarzo en cada campaña -durante cinco meses en verano- y el resto del año tratamos el material en el centro de producción. Este año solo pudimos sacar la mitad así que a partir de enero no habrá trabajo", detalla el director técnico de Erimsa, José Antonio Valencia. Para mantener la actividad urge a la Xunta a que resuelva los expedientes en trámite, que en total suponen carga de trabajo para "los próximos 30 años", según sus cálculos.

La empresa presentó el ERE ante la autoridad laboral en los últimos días para toda su plantilla de Frades. El cese de actividad afecta a otros tantos empleados de empresas auxiliares que trabajan en exclusiva para Erimsa. La firma insiste en que cumple todos los requisitos medioambientales y que lleva 30 años trabajando en un territorio de más de 1.600 hectáreas en "perfecta convivencia" con propietarios del terreno, explotaciones y vecinos.

El titular de la Consellería de Economía, por su parte, señaló que la Xunta está ofreciendo "todas las garantías para que cualquier proyecto minero cumpla con todos los requerimientos desde el punto de vista medioambiental y urbanístico". "En las conversaciones entre la Xunta y Erimsa estamos trasladando e identificando cómo se puede, a través de la Ley de Implantación Empresarial, facilitar inversiones siempre garantizando el cumplimiento de las exigencias medioambientales", aseguró Conde ayer. El conselleiro resaltó la "importante" labor de Erimsa en la extracción de cuarzo, que facilita, dijo, "la recuperación del entorno minero" y el desarrollo de "actividad económica en Frades, Mesía y Oroso".