La Xunta insistió ayer en reclamar un acuerdo pero sin intervenir en el conflicto laboral de la fábrica de Sargadelos en Cervo, en la que la dirección anunció el despido de 49 empleados y amenaza con su cierre. El delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, expresó ayer su deseo de que los trabajadores y la dirección recurran "al diálogo" y solventen sus diferencias. Balseiro añadió que la Xunta "solo puede mediar" para que dirección y sindicatos dialoguen y que le gustaría "que se mantuviesen los puestos de trabajo" en esta "empresa emblemática".